4--- ¿Qué te has creído?
Estaba segura de que ese día
recibiría una llamada de su hermana o de Pablo al haber sido descubierta, se
esperaba cualquier cosa, sabía que Eloísa la pondría como los trapos, que ella
se sentiría avergonzada y que podría decirle: (tú tienes la culpa, me has
estado engañando todo este tiempo).
Pasó la jornada un tanto nerviosa,
no comprendía cómo pasaban las horas sin que ninguna llamada se produjera, ni
de uno ni de otra... estaba empezando a pensar que Pablo no había notado nada,
que no se había dado cuenta del cambiazo, que lo había hecho tan bien que él
creyó que la que tenía entre sus brazos era su Eloísa, ¿cómo podía ser? ¿De
verdad eran tan idénticas?, sonreía por haber conseguido imitar tan a la
perfección la indumentaria y la forma de actuar de su hermana... pero ¿era
posible que no hubiera hablado con Eloísa en todo el día? ¿Que no saliera el
tema de la noche anterior en su conversación?, lo único que podía llegar a
pensar era que él estuviera acostumbrado a ese comportamiento y no le extrañara
las rarezas de su hermana, de todos modos, mejor para ella, aunque tenía muy
claro que no volvería a repetir esa locura... ya encontraría la ocasión de
devolverle la ofensa a Eloísa y hacerle ver que de tonta no tenía un pelo.
Poco tiempo después, llamó a su hermana para quedar y hacer algo
juntas y así aprovecharía para averiguar si Elo intuía algo de aquel día.
Reservaron mesa en un buen restaurante y después irían al teatro, a ambas les
gustaban las comedias románticas.
Estaban ya degustando el segundo
plato cuando después de un rato en silencio, Eloísa tomó la palabra con
seriedad.
--- Tengo que contarte una cosa
Emilita.
--- Dime.
--- Estoy conociendo a una persona.
--- ¡Ah! ¿Sí?, ¿hombre o mujer?
--- No seas sarcástica, hermanita,
esto es serio
--- ¿Y qué tal es? ¿Le conozco?
--- No no, es un nuevo compañero de
la oficina, ocupa un cargo de directivo que le ha dejado su padre por
jubilación.
¡¡¡Pero será pájara...!!! ¡Me sigue
mintiendo!
--- ¿Cuánto tiempo hace que le
conoces? ¿Es guapo? ¿Cómo se llama?
--- Paul, su padre es francés, no es
que sea muy guapo pero sí atractivo, nos conocimos en la fiesta de la empresa,
hace dos meses.
¡¡¡Embustera!!!, su padre es de Barcelona, vale que Paul sea
Pablo, no es guapo... sino guapísimo y que yo sepa hace al menos cuatro meses y
medio que le conoces porque fue cuando le conocí yo.---todo esto, lo repasaba
mentalmente Emilia a medida que a su hermana le iba creciendo la nariz como a
Pinocho.
--- ¿Os va bien?--preguntó--¿cuándo
me lo vas a presentar?
--- Nos estamos conociendo y vamos
bien pero la presentación tendrá que esperar porque estará de viaje varios
meses y seré yo la que vaya a visitarle de vez en cuando.
Eloísa disfrutaba con cada mentira
que creía que le colaba a su hermana y estaba loca si pensaba que se lo iba a
presentar... si le contaba todo eso era para que rabiase y que pensara que tal
vez se casara antes que ella, pero Emilia también disfrutaba al saber engañada
a su hermana, era una tremenda necia por creer que sus mentiras le estaban
haciendo mella y sentía un extraño placer al recordar que era ella la que la
había traicionado en algo que por lo visto parecía importante para Eloísa.
Siguió poniendo a prueba la paciencia de su hermana.
--- ¿Dónde os veis, en su casa o en
la tuya?
--- Normalmente fuera de casa aunque
un par de veces hemos cenado en la suya.
--- ¿Dónde vive? ¿Aquí en la ciudad?
--- No, bueno sí, a las afueras, de
seguir todo bien, compraremos o alquilaremos algo céntrico para los dos.
¡¡¡Valiente zorra, como si no
estuviérais juntos ya!!!--pensaba Emilia
--- Bueno, pues me alegro mucho por
ti, no te vayas a casar sin presentármelo, ¿eh?
--- Eres tonta, gracias por
alegrarte, algún día también tú conocerás a alguien y podremos salir los
cuatro, ja ja ja.
--- Ja, ja, ja...sí, algún día.
A partir de ese momento y hasta que
terminaron de cenar, la conversación se volvió trivial y escasa... una forma
tonta de pasar el tiempo.
Volvieron a recuperar la risa alegre
durante la función de teatro, era una obra en la que todo el mundo lo pasaba
bien, con buen argumento y numerosos sketch que invitaban a la carcajada. Las
dos rieron con ganas y olvidaron por dos horas sus diferencias, sus rencores,
sus envidias, sus ambiciones y sus temores, era como si la vida les diera una
tregua para volver a ser hermanas, para volver a sentirse unidas como si
ninguna de esas mutuas putadas hubiera existido. Fueron dos horas estupendas.
Se despidieron con un sincero beso
en la puerta del teatro y tomaron un taxi por separado.
Eloísa llegó algo cansada, le dolían
los pies y sonreía al recordar la velada, --Emilita, cuando quiere… sabe
entretener y se pasa bien con ella-- Se fue a dormir.
Continuará
Estas ya no hay por dónde pillarlas, y él que va a acabar sonado es el pobre Pablo, aunque seguro que es el que más tajada saca. Podías mandar esto a la tele para un serial. Joder menudas guiones, y que partido le iban a sacar, yo creo que la serie "Cuéntame" al lado de esto tuyo se quedaba en pañales jajaja.
ResponderEliminarBesos.
¡Oh, caballero, honor que me hace!
EliminarDesde luego, Rafa, sabes animar y yo te lo agradezco, un poquito de subidón no le viene mal a nadie.
Besos apretaos.
Esta escalada de despropósitos es peligrosísima, cada vez que una hace una putada le da motivos a la otra para que suba el nivel de su venganza, esto no termina bien, no, no...
ResponderEliminarBesos
¡Justamente! Lo has pillado, jefa, son tan malas que luchan por la putada más gorda.
Besos apretaos.
Esta tregua no va a durar mucho.
ResponderEliminarSeguro.
Besos.
EliminarLa tregua es para maquinar, Toro, y tener ventaja sobre la otra.
Besos.
"La pondría como los trapos". ¡Qué buena expresión!
ResponderEliminarSe me ocurre una maldad malvada: la hermana mala le dice la verdad, está conociendo a un tío llamado Paul que de verdad es francés y de verdad está de viaje, y al mismo tiempo se entretiene con el bello Pablo, con el que -al parecer, por la narración- no habla todos los días.
Continuará, espero que pronto.
Eliminar¡Estuviera bueno! Ya no faltaba más que eso, que una de ellas estuviera disfrutando de dos hombres a la vez y la otra pobre, mendigando la miajas de uno, jajaja.
Si me lo hicieran a mi, no la pongo, ...la dejo como un trapo.
Gracias Fernando.
¡Uuyy! que por fin he visto a las dos malvadas dándose un beso tras dos horas de olvidar sus diferencias, casi no puedo creerlo porque en todo lo que hacen hay algo escondido.
ResponderEliminarFeliz fin de semana Yeste.
Algo, no, Pilar, esconden mucho, no te fies de los besos.
EliminarEsos mismos para ti.
Que bien me ha venido leerte! Me encantó!
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EliminarGracias por entrar, sé bienvenido.
He pasado por tu casa para agradecerte y devolverte la visita y he de decir que aunque no he tenido mucho tiempo para recrearme en su contenido, he podido comprobar que tienes un blog muy interesante al que pienso dedicar el tiempo que merece para enriquecerme con su lectura y por supuesto para aprender de un escritor ya experimentado.
Gracias de nuevo, intentaré ponerme al día de tu trayectoria como escritor.
Saludos.
Es curioso como al ser Eloisa la que cuenta la historia, me inclina a sentir que la malvada es su hermana, pero esto es erróneo-creo-porque se las traen las dos.
ResponderEliminarMi imaginación me lleva a pensar en una particular venganza de Eloisa para Emilia, pero como esta no es mi historia-jeje-tendré que ver qué derroteros toma.
Feliz fin de semana.
En Málaga hace un sol radiante y el mar está pa chillar de bonito :)
Besos!!!!!!!!!!!
EliminarChíllale de mi parte, Luisa, chíllale.
Nosotros hemos tenido un sábado taciturno y con poca luz.
Cualquiera sabe quién se venga de quién.
Muchos besos apretaos.
Qué calmaditas han estado las hermanas. Y qué malas que son. Seguro que pronto saltarán las chispas...
ResponderEliminarSaludos!
EliminarDicen que después de la tempestad viene la calma y con estas dos no se sabe si será al contrario, puede que esté por llegar lo peor.
Besos, Imaginativa.
¡hmmm lo que estas dos podrían hacer juntas, si "las maquinaciones" las usaran para lo bueno!
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