Inmersa en:

INMERSA EN: NADA ENTRE MANOS....ESPERANDO GANAS.



sábado, 27 de octubre de 2012

Anochecer con Luna Llena





Una mano tendida con cariño... y José la coge con energía, aprieta sus huesudos dedos contra la mano que se le ofrece sin saber de quién es.

No sabe quién es ese hombre ni porqué le coge la mano, le sorprende que un extraño se acerque a él con muestras de cariño, que le sonría... que le mire con ternura.

--¡Hola papá! Soy Luis... ¿te acuerdas?
José mira con atención el rostro afable que tiene delante, intenta con todas sus fuerzas reconocer algún rasgo que le sea familiar. Su mente se debate entre el sí y el no. Su interior se va rompiendo por momentos e intenta con toda su alma recomponer algún trozo que le haga recordar.

-- Sí, ¡tú vivías conmigo!
-- ¡¡Eso es, papá, soy Luis!!
-- ¿Quién es Luis? Yo no le he visto a usted nunca...
Luis sonríe con tristeza y le acaricia la cara con la otra mano.

En el sillón de al lado, Rosario mira atentamente a sus vecinos con envidia... con inquina, siente una pena en su corazón que a veces muta en rencor y le hace tener malos pensamientos.

Rosario cree que debido a su avanzada edad, no llega a comprender algunas situaciones...o quizás es que no quiere entenderlas...mejor así.

-- ¡¡No se acuerda de nada, no sabe quién es, existe sin que haya vivido, su mente y su corazón no reconocen rostros ni sentimientos...pero su hijo sigue viniendo!!
Él sí reconoce a su padre, sabe quién es y quién ha sido, él sigue demostrándole su cariño.
¿Porqué él, que ni siquiera sabe que sigue vivo?...¿Porqué no yo?
Yo sí me acuerdo, yo sí sé quién soy, yo sí soy capaz  de reconocer todavía a mis hijos si los viera.

Recuerdo tres chiquillos correteando a mi alrededor, traviesos pero obedientes, me acuerdo de sus nombres...Pedro...María...Begoña, sé... que ellos han sido mi vida.
 Han crecido, ahora serán padres y tendré nietos que corretean entre sus piernas... Entonces... antes de que en mí anochezca... ¿Por qué no yo?

Rosario  no lo entiende...a menos que...¡espera!...¡¡ah, sí...claro!!...tiene mucha edad.


                                                 ---------



JOSÉ Y ROSARIO
A  todos los abuelitos que esperan en residencias geriátricas.


(Reflexiones entre vivencias)







 



jueves, 25 de octubre de 2012

Preguntas

A ver ¿alguien me quiere contestar?

Hoy estoy yo preguntona, hay cosas que me cuestan creer, por ejemplo:

No voy a hablar de los demás blogs, que tienen mucho arte, pero del mío sí.
¿Alguien cree que las palabras escritas no son las mismas?
¿Que no dicen siempre lo mismo?
¿Que no se han repetido con anterioridad hasta la saciedad?
¿Que no han reflejado ya el mismo sentir, que no han intentado contar una y otra vez lo que la vida enseña, que no hay nada nuevo en escribir vivencias, sentimientos, sueños y deseos  que son comunes en todo ser humano?
¿De verdad las palabras se pueden unir de forma que al leerlas, se puedan asombrar de lo que te acaban de decir?

No sé, a veces pienso que por mucho que escriba, no será nada nuevo, no será más que lo que puede crear cualquiera que ame las letras, sin más importancia que esa, plasmar, compartir, agradecer, transmitir y exteriorizar lo que la debilidad del ser humano necesita dar a conocer.

Y yo... tengo muchas debilidades. 




martes, 16 de octubre de 2012

Aburrida tarea



Fin de semana ¡¡¡ufff!!! Tarea ardua.

Si no estuviera trabajando durante la semana, ahora no tendría que estar limpiando mi casa a fondo, si no tuviera trabajo, ahora estaría como tantas otras personas... poco más que mendigando algo para comer, así que agradezcamos eso, soy afortunada por tener "algo" en qué trabajar y traer "algo" a casa.

El hecho es que ya me he cansado de hacer tareas.

He hecho las camas, bien hechas están porque hasta la noche nadie ha de reposar.
He limpiado el polvo, cosa tonta, porque todavía hace calor y con las ventanas abiertas  y el tráfico sin parar, de nada ha servido porque no  se deja de posar.
He fregado a fondo el baño... otra tontería, porque para salir arreglada no puede faltar un buen peinado... total otra vez pelos en el lavabo.
He tendido la ropa recién lavada con olor a flores... mala cosa, las nietas del vecino de arriba con vacaciones de Puente... no se qué potingue han preparado que encima de mis prendas... todo lo han derramado.
Repaso ya todas las habitaciones y me voy a la cocina, le doy a los azulejos, encimera y placa candente, meto los cacharros sucios en el lavavajillas y  le doy al "play"...por fín, todo recogido y limpio.

¡¡¡Ah!!! Qué gusto...pero qué lote.

Me pongo a leer hasta la hora de la comida. Pasa el tiempo y la cabeza me avisa que ya está bien de fijar la vista.
Es hora de almorzar...¿qué me hago? poca cosa, que engordo.
Pongo una sartén al fuego con aceite, meto un filete de pavo con sal y ajo a láminas...¡¡madre mía!!, no lo habré secado bien, los salpicones de aceite y ajo están por todos los azulejos, la vitro rezuma grasa babosa por toda la superficie...retiro la sartén y me sirvo el filete casi crudo en el plato... ¡¡a tomar por culo!! ¡¡hay que ver cómo he dejao esto otra vez!! hasta la ropa tiene manchas sin querer.
Voy al cuarto de baño, me desnudo, me meto en la ducha y suelto el vaquero y la camiseta en el suelo...¡¡ea!! ya estoy de mala leche, ¡¡me lo huelo!!
Voy a mi habitación, cojo ropa limpia y me siento en la cama a ponerme calcetines con las deportivas, para que me cierren los vaqueros limpios me tumbo en la cama a subirme la cremallera. Las toallas húmedas se quedan allí. 
¡¡Me cago en la leche!! ¡¡Me voy a que me pongan la comida por delante!! ¡Ya está bien! ¡Esto es desesperante!
Vuelvo al baño, me maquillo y me peino y en el lavabo quedan rastros de polvos rosas y pelos rizados.
Se oye la puerta de entrada y unos pasos.
Mi hija llega al baño.
¡¡Mamá!! ¿te pasa algo? ¿Como es que te levantas tan tarde y todavía tienes la casa patas arriba?.

Ni se te ocurra mirarme raro. Te invito a almorzar.







jueves, 11 de octubre de 2012

Borrando mi vida




                                          
Lo creé hace tiempo y lo hice sólo pensando en que escribiría partes de mi vida que me afectaban tremendamente.
   Escribí  capítulos que pasé a borrador sin atreverme a publicar y ahora  después de muchos meses, acabo de eliminar  todos esos borradores, así, directamente, sin pensarlo siquiera, como muchas de las decisiones intrascendentes que he tomado en mi vida y que no me afectaban lo suficiente, no sé si lo he hecho por miedo a que alguien pueda leerlo y reconocer los episodios  relatados, da igual, mi falsedad interior, mi soberbia y tal vez un mínimo interés por vengar los años de silencio forzado, me han obligado a negarme a mí misma a que todo eso quedara en el olvido.

 Lo he copiado  todo en un pen, testigo mudo, sordo y ciego de la historia de casi toda una vida y se quedará ahí hasta que llegue el día que reúna la fuerza necesaria para mostrarlo y ese será el día que suelte lastre, que sea capaz de mirar frente a frente a los que puedan leer lo escrito y se avergüencen sin ensuciarme con su vergüenza, el día que esté segura de que podrá ser leído con madurez y que no sea motivo de sufrimiento por el sufrimiento pasado, ese será el día en que habré dejado de pensar en los demás y sólo piense en mí.

 Pero conozco bien lo que soy, cómo soy y de lo que soy capaz, por eso sé que ese día puede que no llegue nunca y si lo hiciera... estoy convencida  de que traicionaría lo que  he pensado siempre,  a lo mejor sin razón...  que los seudónimos son sinónimos de cobardía.






domingo, 7 de octubre de 2012

Tal cual




Me voy de viaje con una de mis hijas, no sé con cual porque no acierto a ver su cara, cuando la miro, mis ojos sólo ven un rostro difuminado...no sé quién me acompaña.

Subimos al autocar. En cuanto traspaso la puerta, me doy cuenta de que es viejo, muy viejo, de los que alguna vez he visto en películas antiguas. Casi todo es de madera, asientos, paredes...las tablillas desgastadas del suelo me dejan ver por algunos huecos una línea de asfalto que me da la impresión de que tiene más prisa que los pasajeros de esa cosa grande, cuadrada y destartalada.

No sé cómo llegamos a una parada, todos seguimos sentados sin movernos, el conductor, viendo  nuestra inmovilidad, nos apremia para que bajemos, nos dice que hemos llegado a la estación. Hemos llegado al final del recorrido, pero...¿dónde estamos? ¿el final de qué? ¿de dónde?. Me pregunto si esto todavía es mundo.

No me gusta el sitio y decido cambiar de destino, mi hija desaparece a lo lejos y cuando la vuelvo a ver, corre para darme alcance.

Después he debido quedarme dormida y ahora me veo rodeada de moteros, hombres y mujeres con sus clásicas prendas de cuero negro.  Charlo animadamente con uno de ellos, de pronto, éste me hace  señas de que hay alguien a mi espalda, noto el gesto de preocupación en el aviso y me giro... veo un hombre desconocido con un estilete en la mano acercándose peligrosamente a mí, me pregunta por una persona con apellido tan desconocido para mí como él mismo, amenaza con matarme.

Soy yo la que estoy ahí esperando a que acabe con mi vida,  pero no me reconozco.  Cuando está lo bastante cerca le pregunto quién es, le pido su documentación e inesperadamente se marcha gritando que me matará. 




Ya os habréis  dado cuenta. Desperté nerviosa y con latidos acelerados, hacía años que no recordaba sueño alguno. Siempre pensé que las pastillas me hacían dormir tan profundamente que ni siquiera recordaba nada a la mañana siguiente.  El hecho de haber recordado éste, me desazona.

Dicen que los sueños se pueden interpretar, ¿Cómo se interpreta éste?