¿Compatible?....¿Complementario?

¿Cómo podemos saber si somos compatibles?  ¡No lo sabemos!....

                       
Nos pasamos la vida buscando personas con las que ser compatibles desde pequeños. No nos cuesta hacer amigos en la guardería... en el colegio... pero ya en el instituto somos más selectivos, intentamos caer bien a los que nos interesan, buscamos una afinidad, un punto de conexión en el que seamos capaces de ver una posible amistad duradera. A veces  conseguimos llegar a la madurez con uno o dos amigos del instituto o la universidad, incluso puede que lleguemos a ser compatibles con ellos, pero...¿en realidad lo somos?

Seguimos buscando durante años, en las aulas, en el trabajo, en nuestra vida social... en la amorosa.  Aquí es donde empieza  nuestro casting particular. Vamos "probando" con distintas parejas hasta que nos convencemos de que por fin hemos dado con la ideal, compatibilidad cien por cien.

Pasamos a compartir su vida, a convivir, a conocer realmente a la persona elegida, a saber cuáles son sus defectos y sus virtudes, sus manías y sus gustos, sus cabreos y sus momentos tiernos....¡Ah, la convivencia!,  sabia como ella sola... la única que se encarga de sacar a la luz lo que realmente somos y cómo somos, la que nos pone al decubierto ante nosotros mismos y nos da la oportunidad de darnos cuenta de que verdaderamente no éramos tan compatibles como creíamos, que si a uno le gusta la playa, al otro la montaña, uno prefiere bailar y el otro el cine, a uno le va el dormitorio y al otro la mesa de la cocina, uno va al gimnasio y el otro hace senderismo..... y así nos damos cuenta de que nunca seremos compatibles y que nos conformaremos con que al menos seamos el complemento del otro.....tiene gracia ¿no?.....Quizás nunca lleguemos a ser Compatibles, pero siempre seremos  Complementarios.