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INMERSA EN: NADA ENTRE MANOS....ESPERANDO GANAS.



viernes, 1 de marzo de 2013

Un alto en el camino







He querido hacer un alto en el camino y contaros una anécdota que me ha hecho sonreír. Como título:

COQUETERÍAS  

Siempre se nos ha considerado a las mujeres, coquetas por excelencia y hay que reconocerlo, lo somos, nos gusta prepararnos para gustarnos, en primer lugar, (al menos en mi caso) y para gustarrrr... por supuesto, en segundo.

Hay quien coquetea simplemente con su forma de vestir y el lenguaje del movimiento...meneíto  por aquí....por allí, por allá y por acullá...el arte del coqueteo siempre ha sido y será, un sentido más de la mujer.


Hace años...muchos, estaba más encubierto, no era descarado, incluso se coqueteaba con el abanico como instrumento indispensable para no dejar los gestos a la vista, con miradas furtivas que sólo sabía captar la persona a la que iba dirigida.  La mujer se valoraba en aquel tiempo por su  capacidad en expresar sus deseos recatadamente, sin que se pusiera en duda su moralidad. Si su coqueteo era advertido por el resto de los presentes, entonces pasaba a ser una mujer de vergüenza dudosa y una casquivana.

¡¡Las vueltas que da la vida!! Ahora no hay reparo en coquetear y demostrar el deseo abiertamente, de modo que si el escogido no se da por enterado, ya se encarga el público asistente de hacérselo saber.

Pero todavía hay una vuelta más de rosca.

Ya ese arte no es monopolio de la mujer, el hombre también se lo ha apropiado y lo utiliza (aunque ellos le dan otro nombre...) a diario y en cualquier situación.  Han aprendido el meneíto  de cabeza, la caída de ojos, la mirada intensa,....clavándola, (la mirada, digo), el escuchar con atención pero dejando escapar los ojos a según qué partes del cuerpo... incorporando también sonrisas tiernas o picaronas.

Sí, la vida da taaantas vueltas... Hoy ya no se da ninguna antes de llevarte al otro a tu terreno.

Línea recta..., el camino más corto.



Nota:  Hoy, en el autobus, me han tirado los tejos descaradamente  desde los últimos asientos y yendo yo de pie junto a las puertas de salida.  Fue descarado porque me miraba insistentemente pero a la vez coqueteó de forma recatada, creo que  a pesar de sus miradas, sus guiños y sus sonrisas, pocos se dieron cuenta, quizás porque casi todos iban sentados dándole la espalda menos yo. He de decir en honor a la verdad que me sentí halagada y divertida al ver los esfuerzos que el buen hombre hacía por arrancarme una sonrisa que no consiguió y es que a veces, tengo que ser sincera, puedo llegar a ser sosa y "saboría" cuando me lo propongo y el hombre en cuestión no me atrae nada de nada.

Bajé del bus e intencionadamente volví la cabeza cuando cerró la puerta, quería comprobar que seguía teniendo un poco de gancho a pesar de los años y al parecer, lo tengo, porque como esperaba, él también se había vuelto a mirar.
Lástima que no fuera mi tipo, jajaja. Sigo siendo coqueta.




  

29 comentarios:

  1. Jajaja, la coquetería ha existido desde siempre, al menos para las mujeres.
    Y además es un gustazo, porqué no decirlo.
    Pero cuidado,la coquetería tiene los límites definidos, no hay que pasarse porque si no, raya la vulgaridad.
    Los hombres han aprendido y bien... y esto hace el juego si cabe más interesante.
    Lástima que no fuera tu tipo el del bus, pero en cualquier caso, eso, eleva el ego unos grados, o no??
    Venga ese bateo de pestañas a discreción!!

    Besitos mediterráneos.

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    1. Si, Rebeca, mi ego subió algunos centímetros de altura y la verdad, me sentí más segura de mí misma, al menos, ese día.

      Besos.

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  2. Un canto a la coquetería aunque ya no queda como la de antes.
    Siempre me he sentido incómoda cuando miro para atrás y el otro hace lo mismo y nuestras miradas se cruzan cuando lo que queríamos era espiar sin ser observadas. ¿No te pasa lo mismo?
    Con cariño feliz fin de semana.

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    1. Es verdad que hay situaciones y momentos que preferimos mirar sin ser miradas pero también hay que decir que halaga descubrir que te están mirando sin mirar tú, quizás eso sea mejor.

      Gracias Pilar, por tu visita, besotes gordos.

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  3. Dejarías de ser mujer si no fueras coqueta. Y dejarías de ser tú si no fueras atractiva.
    Besos.

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    1. ¡Qué caballero!, gracias por esas palabras, Chema.

      Besos apretaos.

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  4. Siempre anima que te miren aunque sólo se trate de miradas. Un beso.

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    1. Tienes razón, de vez en cuando nos viene muy bien.

      Besos.

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  5. Y sí, si no te gusta es mejor no coquetearle, yo es que te iba a decir que una sonrisita se había ganado el hombre con los esfuerzos que dices que hizo, pero veo que no...
    Me encantó la palabra "saboría" no la conocía. A ver si llega uno que sí te guste!!!
    Un besito

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    1. Ja, jaja, es verdad, fui muy "saboría" (sosa, sin gracia, seria y estupidilla)

      El día que uno me llame la atención verdaderamente, no dudes que también lo contaré, que las cosas buenas tienen más motivo para compartirlas. jaja.

      Besotes, Eva.

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  6. Las coquetería tiene muchos matices que cada persona usa según sus posibilidades y sacando partido de su propia personalidad o físico, y los hombres ahora son algunos incluso más coquetos que nosotras. Que pena que el hombre no te gustara, pero al menos ha servido para que te des cuenta de que claro que sí, que estás como un tren.

    Besicos.

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    1. Si, seguro, como un tren Ave......


      No importa como esté sin te miran con buenos ojos.

      Besotes, Ana.

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  7. A mi me encanta.
    Me encanta descubrir que alguien me mira o me habla o me saluda con ese puntito de admiración o deseo. También es verdad que son los menos :) aunque no creo que sea por haber perdido yo mis encantos sino porque la coquetería se lleva menos, aunque hay cosas que nunca desaparecerán mientras el mundo sea mundo.
    Muchos besos Yeste y sigo leyéndote :)

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    1. Siempre he sido muy coqueta y me ha gustado gustarme y gustarle a los demás, es verdad que esa picaresca de antaño en la coquetería, ha perdido parte del encanto, ahora la coquetería es mucho más " ABIERTA AL PÚBLICO"

      Besos apretaos, Luisa.

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  8. ¡¡Seguro que era un hombre de buen gusto!!

    Lástima que no se bajara él también, Yeste: habría empezado una historia tan apasionante como la de las gemelas y su novio común.

    Y, sí, es bien divertido cuando ves que alguien conquetea con alguien y el aludido no se entera. A veces estamos ciegos para nuestra propia historia.

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    1. Gracias por tus palabras, Fernando, siempre tienes algo bueno para decir.

      Me ha gustado la última frase porque la comparto, estoy segura que la ceguera es la culpable de que a veces, las historias sean incontables (no en cantidad, sino en palabras.)

      Besos.

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  9. Coquetas y atractivas; a mí me gustan todas, hasta las que tienen cara de vinagre. Aunque es cierto y la coquetería digamos un poco atrevida y traviesa en otros tiempos ha estado como mal vista, bueno para algunos incluso hasta ahora.

    Un abrazo.

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    1. Los tiempos han cambiado y seguirán cambiando, Rafa, para bien y para mal, que de todo hay.

      No te pueden gustar todas, no me lo creo, jajajaja.

      Besos.

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  10. Ahhhhh! Yeste! que gusto, si eres como yo ya tienes subidón para una semana, a mí me sube la autoestima que no veas, y sinceramente, lo busco, porque me encanta coquetear, coquetear y seducir cuando estoy libre, coquetear simplemente cuando tengo pareja, me encanta. Siempre de forma sutil, no se trata de crear expectativas que no existen, sino de un poco de juego, normalmente sabiendo por ambos lados a que estamos jugando.
    Por suerte el coriano me conoce y no le molesta lo más mínimo, sabe que necesito mis subidoncillos de autoestima ya que él no es muy dado a procurármelos.
    Besitos

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    1. Sí, jefa ¡¡subidón, subidón!!. Yo no lo busco, a estas alturas, no coqueteo ni abierta ni cerradamente, ahora sólo busco encontrarme a gusto conmigo mima, pero déjame que te diga......QUE NO SABES LA SUERTE QUE TIENES CON EL CORIANO.....hija, pocos hombres, por mucha confianza que tengan en sus parejas, las dejan coquetear simplemente para que ellas se sientan bien.


      Jajajaja, jefa, eres como eres..... ¡¡única!!

      Besos apretaos.

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  11. Hola! Aunque no fuese tu tipo, y lo bien que te sientes?!! jejje cuando alguien te mira asi, te coquetea con la mirada... te sientes segura, y que tienes gancho jeje a mi me a pasado cruzando una calle, un coche que cruzaba, me grito -Guapa!!! y me hizo sonreir, no se si por el halago, y porque me di cuenta del bote que pegue del susto que me dio, jejeje, pero me hizo reir y sentirme bien, me gusta mucho el blog, tienes una novela?? algo he empezado a leer, quiero mas, me quedo por aqui jeje, besitos!

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    1. Bienvenida, Lau, gracias por tus palabras.

      Quédate cuanto quieras, yo te devolveré la visita y entraré a conocerte.

      Cuando nos dicen piropos (de los agradables), nos sentimos orgullosas de nosotras mismas y eso es adrenalina para la autoestima, lástima que no pase a diario, jajaja.

      Sí, es una novela, me alegro de que te haya gustado lo que has leído, ya toca colgar es siguiente capítulo, espero que lo disfrutes.

      Hasta muy pronto, Lau.

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  12. ¡¡Eso sube la autoestima mogollón!! Siempre es agradable un poco de coquetería, nada chabacano. Pero la coquetería y el juego de la seducción, son relamente hermosos y devertidos.
    Besazo hermosa y un placer volver por tu casa.

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    1. ¡¡¡¡¡HOMBREEEEEE, digo.... MUJEEEEER!!!!, pero si es mi amiga desaparecida en combate, ya te pediré cuentas, ya.

      Seducir...., esa palabra es muy amplia pero tan gratificante...

      Besos apretaos, Doleguita, a ver si ahora no nos despistamos tanto.

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  13. A mí me gusta que coqueteen así, disimuladamente, no que sean obvios y quede obsceno. El otro día alguien me dijo una serie de cosas en un idioma ininteligible acompañado de silbidos y me resultó muy desagradable. Así que, coquetear, pero con "clase" jaja ^^

    Saludos!

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    1. Eso no era coquetear, la persona que hace eso, no tiene idea puñetera de lo que significa esa palabra.....

      Coquetear con disimulo es un juego de seducción en el que se pone a prueba la capacidad de una misma y un reto por conseguir lo que deseas pero haciéndole creer al contrario que él ha sido el seductor. Toda una odisea, jajaja.

      Besos, Imaginativa.

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  14. jajajaja mira tú, pero que buena sensación deja esa de saber que uno tiene sex-apeal jajajaja, ese no era tú tipo.... pero quien sabe si dejando caer el pañuelo, o los libros... otro....

    Besos

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