Inmersa en:

INMERSA EN: NADA ENTRE MANOS....ESPERANDO GANAS.



martes, 19 de noviembre de 2013

¡¡AY, AY, AY, QUÉ DOLOR!!





Esto sudedió ya hace tiempo, ocho años,  aunque el cirujano le dijo a mis familiares que tenía que haberme intervenido a los 25 ó 30 años. Siempre he sido presumida, mucho, y nunca me han faltado mis "peazo" tacones, aguantaba lo indecible a pesar de tener malformación en los huesos de las plantas de los pies, uno peor que el otro, y cuando no tuve más remedio que hacerlo la operación fue algo más complicada. Pero también os tengo que decir que me dejaron estupendamente y vuelvo a ponerme mis zapatos de tacón alto cuando voy arreglada y quiero estar un pcoco mejor.







Cuando salí del trabajo camino de casa a las 4 de la tarde, mis pies ya no podían más, iban ya cansados, doloridos y muy muy lentos... así que no tuve más remedio que llamarles la atención:

Por favor -les dije-, no seáis tan remolones, venga, unos pasitos más, ya falta poco.... ¡¡madre mía!! ¿porqué se me ocurriría decirles nada? No os podéis imaginar cómo se pusieron:

--- ¡¡Ni te atrevas a decirnos eso!! Tú tienes la culpa de que estemos tan desganados y doloridos, ya tenemos bastante con soportarte todo el día... nos vas a provocar una maldita depresión.

---Hay que ver lo cansinos y respondones que os habéis puesto, con lo que yo os he cuidado siempre... ¿qué más queréis?

---¿Qué nos has cuidado dices? ¿Cómo?... querrás decir todo lo contrario, tenías que ser tú la agradecida. Nunca te hemos negado nada, te hemos llevado donde nos has pedido sin protestar, has hecho con nosotros lo que has querido sin pararte a pensar si sufríamos o no, nos has obligado a subir en empinadas cuestas durante horas, a meternos a oscuras en estrechos callejones sin salida, nos has hecho pasar por el quirófano y obligado aconvivir con frios y extraños inquilinos el resto de nuestras vidas sin importarte las cicatrices que nos hayan podido quedar... ¿de qué te quejas tú?

Bueno, bueno, bueno, amigos, qué horrible discusión tuvimos en plena calle... y no lo dejaron ahí, eh, no, siguieron y siguieron:

--¿Y de lo tacaña que eres, qué nos dices?...Nunca te has preocupado de tenernos cómodos, nos comprabas lo más barato aunque  nos vieras sufrir, en vez de gastarte el dinero en taparnos adecuadamente. Y no bastante con eso,  cuando llegamos a casa, deseando reposar un rato, no se te ocurre otra cosa que bañarnos con el agua tan caliente y salada que siempre tenemos escamas y rojeces.
¡¡Anda ya!! cuidarnos tú... si sólo te preocupa el llevarnos elegantes y sofisticados, mientras que nosotros sólo queremos estar cómodos y relajados...¡¡ahora te aguantas, hasta aquí hemos llegado!!, de aquí en adelante se acabó el presionarnos, agobiarnos con tus prisas y machacarnos continuamente.  Ahora si quieres que te sigamos llevando adonde quieras ir, será a nuestro modo...despacio, a paso lento y salvando obstáculos...¡¡Eso es lo que hay!!.

¡¡Qué rapapolvo Dios mio!!...así que, amigos, no he tenido otra opción que aceptar sus condiciones si quiero seguir contando con ellos para ir a los sitios... porque el trasnporte público está carísimo

¡¡¡Cuidad de los vuestros, suelen rebelarse con el tiempo!!!





51 comentarios:

  1. Y si sólo fueran los píes. Pero me temo que el resto del cuerpo se ha puesto igual de impertinente. Yo no sé que les ha dado de un tiempo a esta parte, pero no hacen más que quejarse. ¡Una guerra es lo que les haría falta! Eso decía mi abuela cada vez que nos quejábamos de algo.
    Divertida forma de tus problemas podológicos.
    Besos apretaos.

    ResponderEliminar
  2. Esto lo tenia en borrador desde hace varios años, ten en cuenta que pasó hace ocho o nueve... y como ahora no tengo mucho tiempo he decidido publicarlo, meparece una tontería pero que pasó, pasó, aunque la conversación no fue en la calle... no me gusta dar escándalos, jaja.

    Besos apretaos

    ResponderEliminar
  3. jajajaja, yo a mis pies les tengo en palmitas. Me encantan los zapatos, pero siempre que sean cómodos. Como además soy bastante alta hace años que decidí bajarme de los tacones, y como una rosa!.
    un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me ha gustado tener zapatos siempre y antes prefería comprarme dos con el dinero de uno, mis problemas de huesos no los trajeron los zapatos pero sí ayudaron a agravarlos, así que desde entonces ms los compro buenos... pero de tacones, jajaja.

      ¿Qué tal Peque, mejor con la valeriana o tila?

      Besos apretaos.

      Eliminar
  4. Yo eso lo tengo claro, además los míos enseguida se rebelan así que hay que tratarlos muy bien :P
    Besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, si yo ahora los trato como a reyes,pero cuando los tengo que subir en cuesdas empinadas...los subo...faltaría más, jjaja.

      Besos apretaos.

      Eliminar
  5. No hay placer más grande que sentir el descanso de los pies después de una noche llevando tacones. pero es cierto, los cuidamos muy poco. Biquiños!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que sí, cuando se tienen pocos años, no pensamos nunca en lo que viene después y nadie escarmienta por cabeza ajena, jajaja.

      Besos apretaos.

      Eliminar
  6. Yo creo que tus pies o los tienes muy malcriados o son unos dictadores.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Ja,ja,ja que bueno.
    La verdad es que tienen toíta la razón los pobres, por llevarlos hechos unos pinceles, los hacemos sufrir una barbaridad.
    Aynnnnssss
    Besos y a cuidarlos más,je,je,je

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora que te veo por aquí aprovecho para darte la enhorabuena por la tontá. Ya le he dicho a Yeste que me pareció genial, te la trabajaste un montón y te salió bordada.
      Un beso.

      Eliminar
    2. Sí, Marinel, como se solía decir, para presumir...hay que sufrir, jeje

      Ahora ya no necesitan cuidados, al menos en el calzado.

      Besos apretaos.

      P.D.Desde aquí te traslado la felicitación de todos los amigos blogueros que han ido dejando sus comentarios.

      Eliminar
  8. Esa conversación me ha recordado un chiste, que si me permites, os cuento, aunuque es un pelín cochino...
    Estaban conversando el pie y el pene y se quejaba el pie de lo mal que estaba todo el día de acá para allá, oprimido por el calcetín y el zapato y la mala vida que llevaba hasta que por la noche descansaba. A lo que respondió el pene:
    -Pues imagínate yo, todo el día apretado igual que tú, pero al llegar la noche, cuando tú descansas, a mí me tienen todo el rato entro que salgo en una cueva oscura.
    Y le contesta el pie.
    -¿Y no te mareas?
    -Ya te digo, como que todas las noches termino vomitando.

    Es muy malo, lo sé, pero no he podido evitar acordarme de él.
    Por cierto, que se perdió mi comentario en el último post. Decía que me alegraba mucho que Marinel hubiese ganado la tontá, me pareció muy bonita y llena de poesía. Esto está tomando un nivel que no veas.
    Un abrazo, y perdona el chiste grosero, jiji.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, qué bueno, María José, no te disculpes, me ha hecho mucha gracia y pensándolo bien, los dos protagonistas llevan toda la razón, aunque el pene me parece que exagera un pelín, ¿no crees?, pocos son los que llevan una actividad tan frenética jajajaja....

      Ya sabes, cada vez que te acuerdes de alguno, acuérdate también de compartirlo conmigo, jaja

      Besos apretaos

      Eliminar
  9. Si hay algo en lo que no hay que ahorrar es en zapatos.

    Lo tengo clarísimo.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿A que no?, Reconozco que no me porté muy bien con ellos...pero ya después los he compensado, ¿ehh?

      Besos apretaos

      Eliminar
  10. Mis pies hace ya años que renunciaron a los tacones. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el diario sí, procuro siempre llevarlos de cuña o de pocos centímetros, pero la verdad para vestir o en ocasiones que quiero ir guapa, los uso altos.

      Besos.

      Eliminar
  11. He gastado fortunas en zapatos que al final no eran cómodos... (de tacón)
    Ya no uso tacones.

    ¡Ajjjj los pobres sostiene todo nuestro edificio! no solo los pies, rodillas, caderas, columna, tienen que estar bien afirmados.

    Que se te repongan pronto, cuídalos y mímalos.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Antes sí los compraba más baratos, ahora tengo menos surtido pero mejores en calidad.

      Besos apretaos

      Eliminar
  12. ¡Ay esa coquetería femenina! Recuerdo a mi padre cuando le decía con pitorreo a mi abuela (su suegra) que el mayor problema que tenía con sus pies era que se calzaba dos números menos para que le quedaran más bonitos.
    La verdad es que a mí los míos no me dan demasiada guerra de comento. Claro que no los someto a tacones y procuro darles el número de zapato que necesitan.
    Te ha quedado muy chula la entrada.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo nunca los cuidé, la verdad es que me llevaba todo el día con tacones, con mi número adecuado desde luego pero en alto, jaja

      De todas formas el problema que tenía no era del calzado, era una malformación de las plantas y claro yo, lo agravé por no querer operarme cuando debía, al final no tuve más "cajones".

      Muchos besos apretaos, Chema.

      Eliminar
  13. Creo que los míos no se rebelaron, si no que hicieron alianza con las piernas y cada vez que me subía en unos tacones me dejaban con la misma pinta que Lina Morgan. Decidí no darles el gusto de verme en ridículo en la calle, así que planas, cremas nocturnas, calcetines mullidos y esmaltes preciosos en verano.

    Eso si, seguro que los tuyos veían preciosos en tacones, qué malcriados suelen salir a veces!
    Besitos Querida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, yo nunca tuve problemas con los tacones, desde los 16 años los usaba, después mi trabajo requería ir bien vestida y desde que entraba a las 7 de la mañana hasta las cuatro de la tarde, iba en tacones, llegaba a casa, almorzaba, descansaba un rato (sentada) y cuando salía por la tarde... vuelta al tacón alto... así me he llevado años, hasta que me pasaron sus quejas, jajaja.

      Besotes gordos Campanilla

      Eliminar
  14. Reconozco que no los cuido demasiado y me encanta ir empericotada en mis tacones, aunque ahora me estoy volviendo un poco más buena y de vez en cuando les doy un descanso y me bajo de los tacones, algún día se revelarán, lo sé, y no me quedará más remedio que asumir las consecuencias :(
    Besinos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre, con el tiempo, todo en el cuerpo se revela y si además ni siquiera pensamos en cuidarnos cuando tenemos edad de presumir, que no lo pensamos, después todo pasa factura. Es lo que hay.

      Besos apretaos, amiga Covadonga

      Eliminar
  15. Los míos ya me están empezando a echar cositas en cara. Aún me han montado un pollo en toda regla pero todo se "andará". Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Trátales con cariño, si te los camelas bien, tardarán más en llamarte la atención.

      Besos apretaos, Álter.

      Eliminar
  16. Jajaja, pobrecitos pies! Mira, los mios no se podrán quejar, porque los tacones aunque me encantan, cuánto más lejos mejor, soy como un pato mareado y para ir haciendo el ridículo,prefiero ir planita y bien mona ;), pero bueno, seguro que si se ponen encuentran alguna razón para quejarse, porque las zapaterías de los chinos han hecho mucho daño, jejejeje, pero es que son tan monos y tan baratos.. que aunque te duren una temporada, yo siempre caigo.
    Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, es verdad, Laura, los zapatos de los chinos no son buenos, pero te diré una cosa, yo he comprado a veces algunos modelitos en ellos y no me han dado mal resultado y sin embargo, también compraba en una zapatería muy conocida (M.P.) claro está, más cara que los chinos y en dos ocasiones tuve que ir a reclamar, y daño.... también te hacían.

      Pero bueno, mejor plana, lo malo que a mí me pasa lo contrario que a tí, plana no puedo ir porque aparte de dolerme las piernas, así sí parezco un patillo con náuseas, jaja

      Besos apretaos.

      Eliminar
  17. Tus pies tienen razón. Pero ahora que los cuidas, estarán la mar de contentos. Todos deberíamos entender y "mimar" a nuestro cuerpo, que a veces parece que no nos pertenece y lo olvidamos.

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, desde luego, ahora no tienen mucha queja, pero sí mi bolsillo,

      A cuidarnos se ha dicho.

      Besos apretaos, amiga Imaginativa.

      Eliminar
  18. Vaya..

    Todo tiene su lado bueno, Yeste: así podrás caminar despacito, fijarte en las fachadas, ver los detalles de Sevilla, como hacemos los que os visitamos.

    Buenísimo lo de "fríos y extraños inquilinos": pura poesía surrealista.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué va! Esto pasó hace muchos años y ya hago una vida totalmente normal, ni ando despacio, ni voy plana, ni renuncio a presumir de piernas con los tacones, jajaja.

      Tengo siete tornillos en el izquierdo y tres en el derecho, pero yo no los veo y ellos me dejan en paz, así que como si tal cosa, jajaja

      Besos apretaos, Fernando.

      Eliminar
  19. Otra lisiada! Yo rotura de ligamento cruzado, la espalda con reúma y no sigo porque cae en picado mi tan preciada fama de mujer fatal...jajajajjajaja (es coña).

    Un beso y cuídalos!

    ResponderEliminar
  20. ¡¡¡No!!!!, ya no estoy lisiada, ésto sucedió hace muchos años, hago mi vida normal y sigo desde entonces calzándome unos cuantos centímetros cuando salgo arreglada.

    Siento que tú tengas ahora esos problemas, cuestión de paciencia y volverás a ser una Mata-Hari, jajaja (por lo de fatal)

    Besos apretaos.

    ResponderEliminar
  21. Es que te has pasado con tus pobres pies, no me extraña la bronca... poco me parece, ¡fíjate! Con la de zapatos planos, monos y cómodos que hay por ahí. En fin yo es que no soporto los tacones, no voy a engañarte, pero recientemente me he comprado unos con plataforma que no me hacen parecer una borracha constantemente (es que cuando me pongo tacones estoy constantemente dejándome ir los tobillos y doy una imagen muy mala, no te haces una idéa). Besos apretados a tus pies (que están nesitados de cariño) y a tu persona. Muaccc

    ResponderEliminar
  22. Gracias, Anabel, no te preocupes, ya hace muchos años que soy buena con ellos, los tacones ahora no son a diario, pero no puedo renunciar a ellos por completo.

    Sin embargo, soy incapaz de estar plana, así es cuando parezco un pato mareado, jajaja además de que me produce dolor de piernas.

    Besos apretaos, Anabel

    ResponderEliminar
  23. Un escrito muy simpático con una verdad muy grande entre las letras... Hay que cuidarlos... Y no solemos pensar en ellos...

    Muchos besos. :)

    ResponderEliminar
  24. Ya se sabe que nos tenemos que cuidar todo mientras podamos pero es verdad que lo que sostienen todo el peso son los pies y ellos si somos presumidas, los tacones les sientan fatal, jajaja.

    Besos apretaos Misteriosa

    ResponderEliminar
  25. ¿Ves lo que pasa? Por eso yo los dejo que elijan, y siempre consiguen lo que quieren, botas planas y horma ancha. Ahora me piden calcetines muy calentitos porque tienen frío, y yo les doy gusto.

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también jefa, los tengo cuidaditos y calentitos..... pero cuando me preparo, me maquillo y me supero un poco... ¡ya eso es otro cantar!, jajaja.

      Besos apretaos.

      Eliminar
  26. Un relato, de algo cotidiano, que no tiene desperdicio, eres una estupenda escritora.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Oh, gracias Pitt, no es para tanto, de escritora no creo tener mucho, pero te agradezco tus palabras, me ha encantado encontrarte en mi casa!

      A la tuya iré pronto... ¡no me gusta el café, prefiero el colacao, ya sabes, a la hora de la merienda!, jajaja.

      Besos

      Eliminar
  27. Yeste. Vuelvo a leer los comentarios y no encuentro el mío :(
    Pues te decía que te lo hicieses mirar, que cuando una mujer mantiene largas conversaciones con sus pies es que algo no va bien jejeje
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, ¡cómo me vas conociendo ya!... pero bueno, yo nunca he ocultado que, loca.... estoy un pelín.

      Besos apretaos y a ver tú dónde guardas los comentarios que yo no los tengo, que conste.

      Eliminar
  28. jajaja antes de nada perdón por mis ausencias YESTE, últimamente ( bueeeno... a decir verdad desde sieempre porque nunca llego a toodo lo que quiero y mi tiempo no me das más de sí:-) llego tarde mal y arrastras, peroooo me he reído mucho con tus profundas conversaciones a pie firme jajaja

    Sobre todo me alegro muchísimo que por fin los tengas a gustito y cómodos tras esa intervención... es verdad que cuidamos poquísimo a los pies, bueeeno en general no nos cuidamos nada, al menos yo... no puedo llendo como voy sieempre con la lengua fuera, debo ir al dentista lo menos hace dos años y sieempre lo pospongo, en la pelu se ríen porque cuando por fin saco tiempo, es como si llegara al taller de reparaciones me tengo que hacer de toodo, en fin...a decir verdad mis pies como casi todo mi cuerpo es realmente buenísimo conmigo, para el poco mantenimiento que le doy no se me queja nada de nada y eso sí... a ellos ( a estos que te han echado la bronca a ti hoy del piso de abajo) sieempre que llego a casa los libero de lo que sea que lleve... lo primero que hago según llego es descalzarme...naaada me hace taan feliz, si hace frío como ahora me los enfundo en unos calcetines bieeen gorditos y si es verano... nada...ando descalza como las gitanas...ningún placer mayor que caminar así sobre el cesped o la arena de la playa... escúchalos jajaja los míos me dice... pero qué a gustito vivimos con este desastre de mujeeerr jajaja



    Muuuchos muuuchos besos preciosa y muuy feliz finde...para tus pies... una par de masajes suavecitos jajaja

    ResponderEliminar
  29. Pues cuidate más porque con el estrés que andas cada dia, cualquier momento se te rebelan María. Jeje.

    También yo me los cuido mucho desde hace años, no creas, fíjate que hasta de vez en cuando los llevo de excursión a la montaña rusa por unas horas, jajaja.

    Gracias por visitarme, sé que no tienes mucho tiempo, María.

    Besos apretaos

    ResponderEliminar
  30. Yeste lo que me he reido!!a mi no me suelen doler pero,alguna que otra vez he mantenido conversaciones similares,son unos dictadores!!!jajajaja!!Muchos besitos y cuídate!!
    Carlos http://pasteleschoco.blogspot.com.es

    ResponderEliminar
  31. Gracias Carlos... me cuido, me cuido... de todas formas, de vez en cuando les hago sufrir un pelin, qué le vamos a hacer, jajaja.

    Besos apretaos

    ResponderEliminar