Abro y cierro los ojos... no sé... no he investigado, pero supongo que cientos de veces al día... abro y cierro, abro y cierro... parpadeo le llaman. Por mucho que lo haga, cuando están abiertos, la vista no cambia, sigue siendo el mismo paisaje, un paisaje que no todos ven o al menos no de igual forma.
Pero es un paisaje extenso, donde puedo esconder lo que quiera al pie de una encina, sin que nadie pueda adivinar cuales son las raíces que le sirven de cuna. Allí quedarán para que vuelvan a mí cuando sienta la necesidad de comprobar que siguen ahí, la necesidad de volver a ver esos preciosos trocitos, de acariciar cada uno con la esperanza de notar su calor y su color y que me transmitan aquello que sentí y que me hizo guardarlos con tanto celo.
Pero es un paisaje extenso, donde puedo esconder lo que quiera al pie de una encina, sin que nadie pueda adivinar cuales son las raíces que le sirven de cuna. Allí quedarán para que vuelvan a mí cuando sienta la necesidad de comprobar que siguen ahí, la necesidad de volver a ver esos preciosos trocitos, de acariciar cada uno con la esperanza de notar su calor y su color y que me transmitan aquello que sentí y que me hizo guardarlos con tanto celo.
Sé guardar tesoros y además soy egoísta porque no los comparto, tengo miedo de que alguien intente arrebatármelos, de que alguien quiera que olvide el sitio donde se esconden, de que me digan que ya no tienen valor y que son joyas enmohecidas. No me importa, son mías, mis joyas, para mí de un valor incalculable, piedras preciosas que con tan sólo pasarles la mano volverán a lucir sus destellos para mí y yo retrocederé en el tiempo y recordaré cada uno de los momentos exactos en los que conseguí las piezas de mi tesoro... una a una...
Son mis joyas... las joyas que adornan mi alma.
Son mis joyas... las joyas que adornan mi alma.
A veces pienso...como verán los demás las cosas, esas mismas cosas que veo yo...de qué manera, qué matices se me escapan, que detalles son solo míos ..y así es todo....porque todos somos únicos tenemos una forma única también de percibir la realidad y todo lo que nos rodea...a mi me parece algo excitante..
ResponderEliminarUn abrazo y una ración enorme de besos con alas
Gracias Leha....
EliminarMuchos apretaos
Las joyas de tu alma también los demás las vemos de oro de ley.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, Chema.
EliminarApretaos
Me parece que tienes un precioso joyero, y haces bien en no decir qué o dónde lo tienes y me parece fantástico que recurras a abrirlo siempre que te parezca para colocarte dentro esas inigualables joyas de valor incalculable...
ResponderEliminar:)
Precioso escrito.
Besos muchos.
Gracias Marinel...
EliminarBesos apretaos
Todos nuestros recuerdos son joyas, con las que se escribre la historia.
ResponderEliminarBesos apretaos.
Así es.
EliminarApretaos
Y qué sería de nosotros sin esos tesoros. Un besote!!!
ResponderEliminarNada.
EliminarBesos apretaos, Alter
Eres millonaria en sentires. Te felicito.
ResponderEliminarUn beso
Gracias.
EliminarApretaos Malque
Cada uno le da el valor a las cosas que le llenan. A veces lo más sabio es guardarnos nuestros tesoros, que ya se sabe que el paso de las manos acaba desluciendo las joyas!
ResponderEliminarBesitos enjoyados!
Muchos besos apretaos, Campanilla.
EliminarCuídate mucho..
Apretaos
Pues yo creo que explicas muy bien una realidad importante, Yeste: por mucho que queramos a los demás, hay un trozo de nuestro corazón que debe ser sólo nuestro. Hay lo que explicas, el temor a que los otros no sepan comprender y valorar eso tan importante, o el miedo a que con el paso del tiempo puedan usarlo en contra nuestra.
ResponderEliminarMuy bien definido.
Y tú.... Muy bien entendido...
EliminarGracias, Fernando
Apuesto a que esas joyas no son joyas en sí. Preciosa entrada Yeste. Biquiños!
ResponderEliminarGracias, Mandi.
EliminarApretaos
Ese gran valor de las cosas interiores, sin duda, lo decide cada uno.
ResponderEliminarBesos.
Así es, Alberto.
EliminarBesos
Que esa preciosas joyas siempre te acompañen, porque no tienen precio.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Rafa.
EliminarApretaos
Que entrada más bonita!!!! y que sepas que esas joyas que llevas en tí engalanan tu alma y de ese alma tuya disfrutamos los demás.
ResponderEliminarBesinesssss milesss
Muchas gracias, Covi.
EliminarBesines Apretaos
Tesoros incalculables son esas joyas.
ResponderEliminarBesito
Gracias por tus palabras, Luna.
EliminarBesos.
Es lo único que nos queda de todo aquello que hemos ido sintiendo.
ResponderEliminarBesos.
Eso es, Xavi, así mismo.
ResponderEliminarApretaos
Las joyas no se suelen compartir... pero ayudan a que lo que si dejamos ver sea de una cierta forma... como lo que veo en ti es una pasada... intuyo que tus joyas deben ser la leche... así que enhirabuena!!!! Y junta las en el testamento con los naranjos y la casa de la playa... zazaza.... topami!!!!!
ResponderEliminarzazaza.... qué jodía!!!!!
ResponderEliminarTienes la habilidad de alegrarme el momento, caremelo.
Topatí.... si no se entera quien ya tú sabes..... ésa, sí, el angelito.....
Muchos apretaitos
Esas joyas del alma las vas mostrando poco a poco y te digo que son lo más maravilloso que puedes encontrarte.
ResponderEliminarBesazo Yeste
Resulta incomprensible como pueden, a veces, llegar a convertirse en lo más valioso que nos queda después de una vida.
ResponderEliminarNuestra memoria es el mejor cofre para esas Joyas.
Besos apretaos
Un texto lleno de simbolismo que yo no alcanzo a ver... esta escondido entre tus tesoros?
ResponderEliminarBesos infernales Yeste!
Pude que sea difícil entenderme, lo reconozco, pero tienes razón, hasta eso lo tengo escondido....
ResponderEliminarCalentitos y apretaos, preciosa Nieves.