No tengo ni una sola cosa que contaros, nada que ofreceros, ni siquiera una información plausible.... no tengo ¡NADA!.... eso es jodío ¿eh?..... voy a tener que ponerme a inventar como una loca...pero..¿eso cómo se hace?....¡ni pajolera idea!...
Por otra parte, en mi vida no hay nada tan interesante como para contarlo y lo poco que pueda haber pertenece estrictamente a mi privacidad (porque no hay un suculento cheque al portador).... que yo soy muy mía para esas cosas, (jajaja....ahhhh...jajaja).... hombre mía, soy, en eso no miento, que desde que probé a ser dueña y señora de mi persona, no estoy dispuesta ni siquiera a prestarla.
Eso debió pensar la camarera de una cafetería a la que voy con frecuencia con mis amigas, siempre ha sido amable y atenta, pero últimamente la vemos "demasiado" atenta en particular.
Casi siempre vamos las tres amigas asíduas, aunque a veces se incorporen algunas más. En cuanto nos ve aparecer por la puerta, se desvive por ser ella la que nos atienda aún no siendo una de sus mesas asignadas, supongo que lo hablará con el compañero y hace el cambio. Solícita, nos toma nota del pedido en esos aparatitos modernos y electrónicos en el que basta presionar con un pequeño lápiz para que todo quede reflejado y nosotras nos preguntamos cada vez, que cómo es que no se equivoca nunca en la comanda porque es pa'verla, desliza el lápiz por la pantalla con una habilidad y velocidad envidiables, teniendo en cuenta que casi no mira lo que está haciendo....no...señores, no lo mira, sus ojos están muy ocupados en no perder de vista a mi amiga Lola...oye, qué descarada puede llegar a ser...
Cuando nos trae el servicio, antes de que llegue a la mesa, ya estamos nosotras haciendo una porra para ver a quién le sirve primero....todas acertamos de pleno, menos Lola, claro, que no se quiere dar cuenta, tengo que decir que todas somos heteros, pero claro, eso la camarera no lo sabe y si lo sospecha, pensará que nadie puede estar seguro de su condición sexual al cien por cien si no prueba más de una opción, así que allá va ella, dejando caer miraditas que si yo no fuera como soy, os aseguro que me costaría no caer en sus redes, porque la chica tiene su morbo.
---¿Deseas algo más?... le pregunta cuando ya ha dejado todos los servicios en la mesa....¿perdóoon?...¿deseas?...¿no hay nadie más en la mesa?...pensamos todas riéndonos interiormente ante la situación y la cara de nuestra amiga... las estaba pasando canutas.
Mientras dábamos buena cuenta de nuestra merienda, muy buena por cierto, no se nos pasó por alto en ningún momento que los ojos de la camarera se posaban en nuestra mesa cada vez que tenía un segundo libre, y segundos, lo que se dicen segundos, tenía muchos; recorría el largo pasillo a paso ligero de un lado a otro con las bandejas vacías o llenas, daba igual, al llegar a nuestra altura, frenaba un poco, dirigía la mirada adónde debía y hasta en una ocasión se paró y preguntó...¿es todo de vuestro gusto?....pero ni que decir tiene que los ojos, mientras hablaba en plural, ellos miraban en singular... y a nuestra amiga, el calor del café recién hecho, se le había subido de golpe todito a la cara, la entonación que acompañó a sus palabras y a la dirección de sus ojos, ya no le dejó a mi amiga ningún lugar a dudas...la pobre, incómoda, aunque la chica no había hecho nada que fuera desagradable, tomó el resto de su merienda con prisas y nos dijo a las demás que aligeráramos mientras ella con un gesto se apresuró a pedir la cuenta.
Con un mohín contrariado por la rápida decisión tomada, le trajo un platito con el tiket de pago... mi amiga lo cogió y dejó un billete en el plato sin esperar siquiera a que trajera las vueltas ni a que las demás tuviéramos otra opción que la de levantarnos y seguirla hasta la calle.
Una vez fuera del establecimiento, cogí el ticket de su mano para ver cuánto pagaríamos cada una, (siempre pagamos entre todas) y al dar la vuelta al ticket para apuntar, comprobé con sorpresa que detrás había un número de teléfono móvil y un nombre... "Cristi"....
Unas buenas risas que nos echamos todas....menos Lola, claro, que seguía estando la mar de incómoda, jajaja.
Mira la Cristi que espabilada...
ResponderEliminarHace bien.
Besos.
Jajajaja, sí....normal cuando nos alguien nos atrae.
EliminarApretaos, Xavi
Pues Lola debería sentirse halagada... Yo he estado alguna vez en una situación similar y, qué quieres que te diga. Soy hetero pero me gusta gustar. Jajaja. Besotes!!
ResponderEliminarP.S. ¿Ves cómo sí tienes mucho que ofrecer?
Es lógico querer gustar, para eso las mujeres somos maestras, pero debe ser incómodo sentirse así ante la mirada insistente de cualquiera.
EliminarNo creas, Álter.
Besos apretaos
Hummm... Por la frase final no entiendo muy bien si es un hecho real o inventado, Yeste.
ResponderEliminarSupongamos que fue real. En este caso, hay que ponerse en el lugar de la camarera, que nos hace volver a nuestra juventud: cuando alguien nos gustaba, cuando buscábamos cualquier ocasión para charlar, cuando luego nos hacíamos mil ilusiones y planes. Si es real, vuestra llegada (o, mejor dicho, la llegada de Lola y las demás) llenaría de luz sus tardes aburridas y la dejaría feliz para el resto de la jornada.
Muy bonito, sea real o ficticio.
Es verdad, ¿quién no ha vivido momentos así?. La diferencia al sentirse incómoda es el que te interese o no la persona que te mira con tanto descaro, pero todos hemos sido felices ilusionando a alguien o sintiéndonos ilusionados.
EliminarAhí está la duda....¿sí?....¿no?....jajajaja
Besos, Fernando.
Joer, pues menos mal que no tenías nada que contar, jajaja!!! Genial anécdota y dile a Lola que lo mismo debería probar el "pejcao" con la Cristi, que dicen que hasta que no lo pruebas no sabes si te gusta. No lo digo yo, ojo, que yo tampoco lo he probado, jajajaja.
ResponderEliminarEso dicen, Ana.... Todas las "Lolas" del mundo son libres de querer o no probar nuevas situaciones, jajaja.
EliminarBesos apretaos
Para no tener nada que contar .... vamos que lo has bordado querida. Real o irreal no importa, lo cierto es que es un buena entrada.
ResponderEliminarBesines
Muchas gracias por tus palabras Covadonga, jajaja, me alegra que te haya gustado.
EliminarBesos apretaos
Que pillina eres, así como la que no quiere la cosa y no tiene nada que decir, nos cuentas una historia de vida.
ResponderEliminarAyns, pobre Lola por el apuro y pobre camarera que no sabe diferenciar o a lo mejor sí, pero por intentarlo!
Ja,ja,ja
Besos.
Jajajaja....me encantaría ser así de pillina de vez en cuando, Marinel.
EliminarSupongo que deber se difícil a veces saber a simple vista qué inclinación sexual se tiene, por eso, algunos se atreven a echar los tejos a ver qué sucede.
Besos apretaos
Quejica, que dices que no tienes nada que contar!!!!
ResponderEliminarBesicos.
jajajaja...¿soy quejica?....¡vaya!
EliminarApretaos
Supongo que tu amiga no querrá volver al bar no? Qué situación tan incómoda para ella, y tan graciosa para el resto. Biquiños!
ResponderEliminarNo sé, habría que preguntárselo, jajaja
EliminarBesos apretaos, Mandi
Pues menos mal que no tenías nada que contar, sino nos dan las uvas. Tu amiga lo que tiene que hacer es camelarsela, pero vamos solo eso sin más. Lo digo para que le guiñe un ojo antes de pagar, así puede ser que os salga lo que toméis por la cara.
ResponderEliminarBesos.
Sí! Puede ser una forma de aprovecharse de la situación... Jajajaja.
EliminarBesos apretaos
Situación un pelín incómoda y si lo piensas friamente no tendría porqué serlo. Imagina que fuera un camarero y tu amiga Lola no tuviera ningún interés por muy heterosexual que sea, pero seguramente no se sentiría incómoda sino halagada e incluso quizás, y digo sólo quizás, le siguiera un poquito el rollo y coqueteara, como poco pasaría del tema y punto. En cambio te ocurre con una mujer y te entra el apuro y es como que enseguida quieres darle explicaciones y decirle que tú no vas de ese palo...no sé...es curioso...No me ha ocurrido nunca por eso, estoy teorizando nada más.
ResponderEliminarBesos
Yo supongo que esa incomodidad se debe sentir sea hombre o mujer cuando no interesa la persona, porque si la persona gusta, lo más probable es que ese descaro pasara a ser
Eliminarmotivo de interés.
De todas formas independientemente d la incomodidad, yo creo que Lola se pudo sentir halagada,...
Yo tampoco sé como me comportaría en una situación así.
Besos apretaos
Llamadme ñoña, pero no me gustaría nadaverme en esa situación (con una homosexual; con un hetero tampoco, pero mucho menos).
ResponderEliminarEn cualquier caso, la historia genial Yeste.
Debe ser una situación extraña y seguramente nadie sabe lo que haría en tal fregao, jajaja
EliminarBesos apretaos
Da gusto las cosas que cuentas cuando se supone que no tienes nada que contar.
ResponderEliminarHay que reconocer que la Lola está de muy buen ver, pero qué quieres que te diga... donde esté nuestra Yesteeeeeeeee.
Besos.
Anda, qué bien...muchas gracias por esa opinión, Chema...
EliminarAh!.. La de la foto no es Lola ... Es.... Cristi...jajaja.
Besos apretaos
Querida amiga, te felicito por que has bordado esta entrada. No te imaginas lo que me he divertido leyendo tu historia, jaja todavía me estoy riendo de la cara de Lola, si es que existe, porque al final me dejas con la duda, si es real o no. Pero no me lo digas, por que prefiero quedarme con la duda y el buen sabor de boca que me deja tu relato.
ResponderEliminarY quedo a la espera de tu próxima entrada, que ojalá suceda, lo mismo: ¡Que no tenga nada que contarnos!.
Un fuerte abrazo.
Me alegro de que te hayas divertido leyendo, Manuel, es lo que pretendemos todos.
EliminarGracias por tus palabras.
Muy graciosa la historia, sea real o inventada, jajajajaja.
ResponderEliminarUn besito
Gracias Matt....me alegro de que te haya gustado.
EliminarBesos apretaos
Cristi sí que sabe. No pierde nada intentándolo. Y Lola que no lo pase mal, que se ría. Aunque me imagino su cara...y tampoco estaba para muchos chistes. Es una anécdota muy divertida, Yeste.
ResponderEliminarUn beeeso!
El que no arriesga no gana....supongo que en el amor también.... Jajajaja.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Besos apretaos amiga.
Ahí estamos!! Esa camarera chula chula! Si algo te gusta, a por él!! Que el no ya lo tienes. Toda una valiente.
ResponderEliminarBesitos!!
Así es Cecilia, como digo más arriba, en la vida hay que arriesgar cuando se quiere conseguir algo.
EliminarApretaos para ti.
Uffff tengo recuerdos bastante chungos al respecto.
ResponderEliminaralgún día lo posteare...
Besazo
Pues ya sabes..... No tardes, que conociéndote, promete ser una entrada suculenta, jajaja..
ResponderEliminarBesos apretaos Doleguita.
Anda anda ....eso que no tenías nada que contar...!!! que mentirosilla eres Yeste....si parece que estoy viendo a Lola mi Lola imaginaria con los mofletes como tomates ajjajjajjjajjaj...y la camarera independientemente de su condición sexual que eso es lo de menos, un poco descarada no?? lo digo porque opinaría lo mismo si hubiese sido un hombre...pero claro..a ver como tira los tejos entonces!! jijijji
ResponderEliminarUn abrazo lleno de sonrisas y todas te las debo a tí....
Gracias por tus palabras, Lehahiah, me alegra hacerte sonreír.
ResponderEliminarDebe ser incómodo que te miren así.... Insistentemente, sea hombre o mujer, eso es lo de
menos, es una situación cortante
Para quien sea si no tiene interés en la otra persona, porque si lo tiene... Entonces es estupendo sentirse halagada.
Besos alados y apretaos.
Anda que no eres exagerada tú ni ná...nada que ofrecer dice la sevillana, ea, y se queda más ancha que pancha.
ResponderEliminarYo me tiro de cabeza en tu entrada y cuanto más buceo más me divierto.
¡Pobre Lolilla!
Muchos besos Yeste
Me alegro de que te haya divertido, Luisa, pero no creas que es exageración y sí, más ancha estoy, jajajaja.... la edad, ya se sabe....
EliminarBesos apretaos
Como le sigas dando caña, Lola deja de ir a tomarse la merienda a ese sitio y si os sirven tan bien... pues mira mejor no decir nada, que la muchacha no se sienta incómoda. Ainss, me he reído mucho leyendo la entrada. Menos mal que no tenías nada que contar. Besazos.
ResponderEliminarSi ha conseguido hacerte siquiera sonreír, ya con eso me doy por satisfecha, jajajaja.
EliminarGracias por tus palabras.
Besos apretaos, Anabel.