No tengo ganas de leer pero tengo ganas de escribir, tengo ganas de escribir pero no se me ocurre nada que poner, ¡¡uff qué fastidio!!. No tengo nada que contar y de momento no soy apta para inventar historias. Me he sentado delante del ordenador para acariciar el teclado mientras veía unas fotos antiguas de familia y una vez vistas, mis dedos se mueven nerviosos pulsando con rapidez las teclas que me atraen como miel a la abeja.
Empiezo a pulsarlas ya con una idea fija en la cabeza, reflejar aquí y sólo por entretenerme, lo que mis ojos sorprendidos aceptaban con reparos mientras miraban unas imágenes borrosas y amarillentas, plasmadas en un papel tan tieso que, como avergonzándose de su contenido, ellos mismos se retorcían hacia dentro, como si quisieran esconderse y desaparecer.
Son fotos en blanco y negro de antepasados muy pasados que han aparecido sin ellos querer en una caja desgastada y olvidada en un trastero de la casa de mi abuela. Fotos que parecen tener alrededor de cien años, que no sé quién las tomó ni conozco a ninguno de los que aparecen en ellas, pero lo que sí tengo claro es que me alegro de haber nacido en otra época bien diferente.
Las imágenes parecen haber salido de los fotogramas de las películas mudas tan admiradas, pero en éstas se descubre a primera vista la vida que llevaban las mujeres trabajadoras del campo en el siglo pasado.
A su lado, mirando como las mujeres recogían la cosecha (no sé de qué sería), dobladas sus espaldas, con pañuelos a la cabeza... un grupo de hombres riendo y bebiendo con las botellas de vino bien sujetas y sentados en el suelo. Otras en las que aparecen en las puertas de sus casas sentados al fresco con la misma botella en las manos, (No la misma, otra igual) mientras la mujer cargaba en su cabeza un gran cesto de... quisiera yo saber qué, y la que más me ha impactado, un hombre con una mujer bocabajo sobre sus piernas con la falda levantada y dándole cachetadas en el trasero con una enorme sonrisa en la boca, esto quiero pensar que era a modo de broma, porque la verdad, no sé la situación en que se hicieron las fotos ni el propósito que tuvieron al hacerlas. De cualquier forma, broma o serio, no son agradables de ver, me imagino que valíamos poco para ellos y no éramos consideradas dignas de respeto.
Si cuando yo falte tengo que reunirme con mis familiares en el más allá, que se vayan preparando estos antepasados porque les espera un buen rapapolvo.
En ocasiones nos sentimos vacios de creatividad. Parece que hasta el ordenador molesta.
ResponderEliminarTenemos ganas pero están tan indefinidas que no sabemos acertar de qué y para qué.
Nos falta la inspiración pero al tiempo golpea incesante en la cabeza.
La verdad es que al final lo hiciste muy bien. Nos has mostrado unas imágenes que nos trasportan a otras épocas.
Ciertamente es dificil adivinar lo que unas fotos viejas nos transmiten o porqué se hicieron de esa forma concreta.
Que se preparen, si... ya te veo montandoles el rapapolvo.
Besitos mediterráneos.
PD: el color rojo de las letras hace complicado leer bien, o es que estoy medio cegata, que tambien puede ser..
mas besos.
Uf! esos momentos en que quieres escribir y no se te ocurre nada son terribles, yo lo paso fatal, luego de repente me da el siroco y no puedo parar, va como va.
ResponderEliminarEl sexo debil, no sé quien acuñó la frase pero se lució, si hemos trabajado siempre como cabronas en general, en casa, en el campo, con los animales, con los hijos y donde hiciera falta, cago en diez!
Tiene razón Gala, no te molestes, pero cuesta de leer y luego te queda la vista haciendo panpallugues, ahora no sé como se dice en castellano jolines.
Muchos besos guapa.
Tienes más razón que un santo, en todo, a mi me pasa mucho eso de no saber que escribir pero no me agobio, simplemente lo dejo para un mejor momento, y lo del color....ja ja ja , no lo había visto hasta ahora que me he puesto a gorronear otra vez el ordenador, he tenido que mover la pantalla de varias posturas hasta acertar a leer engorruñando los ojos, no te preocupes, ahora mismo lo cambio.
ResponderEliminarBesos y gracias por avisarme.
Ja ja ja, ¡siento que hayas caído tú también!, lo siento, no me había dado cuenta, ahora mismo lo cambio, ¿qué color te gusta más para que no te "panpallugues" (te prometo que no lo había oído nunca) será como engorruñar.
ResponderEliminarLa próxima vez que no sepa que escribir, me pondré a mirar fotos de mi niñez, a ver qué pasa, ja ja ja .
Gracias, preciosa. un beso gordo.
Ja ja, así ahora está bien Yeste.
ResponderEliminarHe mirado pampallugues en el diccionario porque no me salía la palabra en castellano, y mira que yo el catalán apenas lo uso, pero algunas palabras sólo me salen en este idioma.
Es algo así como chiribitas, otra palabreja rara je je.
Besos
Ver fotos antiguas es triste, Yeste, sean de los demás o de uno mismo: piensas en las ilusiones que los fotografiados tenían en ese momento y las desilusiones que vinieron después. A mí no me gusta verlas, y menos aún si son de muertos.
ResponderEliminarEn fin...
Fernando
ResponderEliminarPues cuando surge la ocasión, sí me gusta ver fotos antiguas de familia, a mi me parecen entrañables, y a veces te devuelven recuerdos olvidados. Lo que no me esperaba en esa cajita rescatada de casa de mi abuela, eran esas fotos de "muertos" como tú dices, porque eran antepasados de mi abuela y por ende también míos, pero te puedo asegurar que si me resultaron desagradables era por el trato que se daban en ellas, no por otra cosa.
No tengo ninguna clase de morbo por los fallecidos, no te preocupes.
Un beso, Fernando.
Me ha encantado tu blog al encontrarte
ResponderEliminarMe encantan las fotos antiguas, siempre que voy a la casa de mi abuela me paso un buen rato mirando sus álbumes de fotos...
ResponderEliminarLindo tu texto, me gustó...
Un saludo
RECOMENZAR
ResponderEliminarBienvenida a mi casa, muchas gracias por tu visita, puedas estar segura de que te la devolveré con gusto.
Un abrazo.
EVA LETZY
ResponderEliminarVeo que para empezar, ya tenemos algo en común, aparte de unos cuantos amigos blogueros.
Siempre serás bienvenida, espero que nuestras visitas sean mutuas.
Gracias Eva, por esta visita. Un abrazo.
Es curioso, pero a mí me fastidia más escribir cuando tengo una idea predeterminada de lo que quiero escribir. Entonces es cuando le doy mil vueltas en la cabeza y acabo medio loco, sin aclararme por dónde empezar ni por dónde seguir. En cambio, cuando no sé de qué irá el relato, es cuando con más seguridad cojo el boligrafo. Entonces me parece que lo controlo todo y ordeno y dispongo con claridad. Y nunca, por supuesto (es lo que más me atrae)sabré cómo acabará la historia.
ResponderEliminarEn fin, esto de escribir es un mundo maravilloso y cada uno lo encara a su manera. Al final, siempre se obtiene algún resultado, como has demostrado tú con tu entrada.
Sugerentes fotos las que has descrito, porque muestran una pequeña porción de mundo que mucha gente ignora o se empeña en querer ignorar. Habría mucho que hablar sobre el tema, mucho de sociología, política, familia y conservadurismo, pero desde luego que me suscribo a ese merecido rapapolvo que sin duda se han ganado nuestros ancestros (y algunos más de hoy mismo, que parece que ignoran dónde viven).
Mis felicitaciones y mi sincero abrazo, amiga.
No me puedo creer que tú tengas que darles tantas vueltas a lo que tienes que escribir, eso es lo bueno que tienen los genios como tú, jajaja.
EliminarYo sí te puedo asegurar que de vez en cuando me bloqueo y soy incapaz de dar pìe con bola a la hora de escribir y no lo hago hasta no estar más o menos segura de no meter la pata y poner chorradas sin pie ni cabeza.
Pero también es verdad que a veces, se me ocurre algo y cuando empiezo a teclear, ya todo sale de corrido. Así es una gozada, ja ja.
Un abrazo, Jesús.
Tranquila.
ResponderEliminarNo te reunirás con nadie.
No hay nadie.
Ni nada.
UUUUyyyy!!!!!!!!!!!!!!!.
EliminarTú sí que me das miedo con ese... NO HAY NADIEEEE, NO HAY NADAAAA, jajaja.
Un beso.
Nena, pasa por casa un momento, que hay una sorpresilla
ResponderEliminarhttp://patchworkdeideas.blogspot.com.es/2012/09/nominaciones-y-premios.html
No te lo vas a creer, pero no hay manera de que me lo pueda llevar a mi casaaaaaa.
Eliminarlo he intentado por activa y por pasiva, ¿no será que te has arrepentido y me lo has quitado? ja ja ja
Me encanta eso de encontrar viejas fotografías. Cada una tiene toda una historia dentro.
ResponderEliminarUn beso Yeste
(Me voy de viaje a ver a mi hija y nietas... por fin llegaron mis tan ansiadas vacaciones)
Eso he pensado siempre cuando las miraba, tratando de imaginar la ocasión e intentando adivinar cómo serían sus vidas, esas historias de las que estamos hechos los que les seguimos.
EliminarDisfruta todo lo que puedas de tu hija y de tus nietas, esos buenos momentos son los que hacen las vacaciones inolvidables.
Un gran beso Myriam.
Todos pasamos días en los que queremos escribir pero no se nos ocurre el qué, o si tenemos una vaga idea sobre lo que escribir, no sabemos cómo. Y es muuuuy estresante.
ResponderEliminarVer fotos en blanco y negro, de antaño...sin conocer el nombre de las personas que te miran...es nostálgico y mmm triste. Indagar en sus gestos, su mirada, el leve comportamiento que se atisba.... Las épocas pasadas fueron duras para la mujer pero aún nos queda mucho por hacer. A saber qué pensarán de nosotras dentro de 100 años cuando alguien, por casualidad, se tope con una fotografía en la que salimos...
Besos.
¿En qué estarás pensando? ¿En las que salimos cómo?, ja ja ja .
ResponderEliminarCualquier foto nuestra dentro de cien años, parecerá antigua pero estoy segura de que serán bellas y las mirarán con la misma curiosidad que nosotros ahora, pero será más difícil que vean en ellas la humillación, gracias a Dios.
Un besote.
No estaba pensando en nada! jaja en la que salimos nosotras! sonriendo junto a la gente que queremos y afortunadamente (como siempre debió ser) sin ver esa humillación.
EliminarSaludos ^^