MI TIEMPO

 

 

Cuando todo duerme, a horas lógicas para el sueño de los demás, cuando el silencio es obligatorio, cuando los ojos cerrados no miran y nadie es dueño de nada.... es cuando aparece mi trozo de tiempo, mi mundo de mentira acertada, aparece todo lo "mi".

 

Mis horas de noche regaladas y trabajadas a golpe de insomnio, pero valiosas como ninguna de las otras, en las que me adueño de cada minuto, araño cada segundo y le pongo precio a cada milésima.  Todas son mías, todos son míos... para hacer lo que quiera, para soñar  lo que quiera, para sentir lo que quiera, sin límite, sin reproches, ni propios, ni mucho menos ajenos, sin mentiras ni engaños, sin rejas que saltar, sin otra que no sea yo, sólo yo, tal cual, en estado puro y crudo, con mis miedos y mis anhelos, mis deseos y mis vergüenzas, pero todos míos, egoístamente míos.

 

Ese trozo de tiempo que a veces desearía que llegase cuanto antes, acortar las otras horas y alargar esas décimas hasta el infinito, hasta que el cansancio me de el último aviso y no tenga más remedio que cerrar los ojos a la noche para dar paso a una nueva espera.

 

Ése es "mi" tiempo.

 

 

 

Esta forma de divagar, me surge después de una conversación entre amigos, pero surgió y me cosquilleaba dentro, no podía esperar al día siguiente por miedo al olvido, ni me conformaba con anotar simplemente unas cuantas palabras que me recordasen el tema... necesitaba sacarlo ahí, en medio de la noche, en ese momento y no en otro.

 

 

Mis locuras de siempre, amigos.