BUSCANDO

He estado unos días fuera pero no por vacaciones, las vacaciones las cojo ¡¡ahora!!.

Os dejo unos días, pero creo que podré seguir conectándome, y seguiros, comentaros y dejaros algunas que otras letras.

De momento, dejo este post, que por lo que implica, me hizo mucha ilusión en su día.






BUSCANDO



  Que verdad es que la vida te da sorpresas, incluso cuando ya en esta vida no te esperas ninguna.

Una simple llamada telefónica tiene el poder de crearte ansiedad, de poner tu día a día patas arriba, de ocuparte todos los pensamientos de la semana y tus horas de sueño por la noche.

Una simple llamada hecha a mi tia por parte de padre, una llamada que por su contenido la dejó descolocada y llamando loca a la persona que estaba al otro lado del teléfono, la cual insistía en que no era una broma y necesitaba hablar con las personas por las que estaba preguntando.

Mi tia me lo contó entre nervios y sollozos, llamando sinvergüenza a los que gastaban esa clase de bromas. Le preguntaban por mí, querían saber detalles de mi vida, detalles muy personales y cuando mi tia le preguntó quién era, la mujer que hablaba le dijo que también era hija de mi padre. ¡¡Pobre, por poco no le da un patatús!! y sin pensarlo dos veces, se despidió y colgó, con el consiguiente disgusto.

Cuando terminó su nervioso relato, le pregunté si le había dejado algún número de contacto y me dijo que no...menos mal que caí en la cuenta de que podía haberlo dejado grabado en la pantalla, como así fue. A partir de ahí, empezaron mis nervios, tenía que llamar para informarme, tenía que llamar para asegurarme que no era una broma y que realmente tenía una hermana.... a la que había echado de menos toda una vida.  No era algo que pudiera poner en duda como mi tia, a mi no me sorprendió, incluso había llegado a pensar en esa posibilidad en alguna ocasión, porque conocí a mi padre muy bien y sabía cómo había sido su matrimonio con mi madre, lleno de dolor y rabia, porque él ocultaba muy mal sus devaneos con otras mujeres.

Pero eso era otra historia, ahora lo importante era saber qué había de verdad en lo que parecía un culebrón a todas luces.

Llamé al número reflejado con los nervios a flor de piel, deseando y temiendo al tiempo que descolgaran al otro lado...  y cuando lo hicieron, la mujer negaba conocer el nombre de mi padre y las llamadas de esa misma mañana, ....mi gozo en un pozo.

Pero no, eso no acabaría ahí, al poco tiempo, esa misma tarde, recibí otra llamada, esta vez de un número desconocido y cuando lo cogí, ya era una voz distinta preguntándome por mi apellido, el corazón me dio un vuelco y me identifiqué.por ese apellido en el que ella tenía tanto interés.
 Hablamos largo rato, me dijo que era hija de madre soltera y que nunca había conocido a su padre, que sólo tenía algunos detalles que le contó su madre hacía tiempo y en los que, la mayoría, coindíamos, sabía la edad de mi padre, que era un señor alto, rubio y con ojos azules, los años que yo debía tener tomando como referencia los suyos y también coincidió, y me dio un detalle con el cual me estremecí... sabía que la hermana que buscaba era hija única como ella.... lo único que no sabía a ciencia cierta y que era de vital importancia, era el nombre de mi padre, sí los apellidos pero no el nombre, ella decía Luis y no es ése.  Ya después de esa decepción, le dije que se informara bien, que preguntara a familiares por la vida de su madre, por detalles de su maternidad, que intentara recopilar papeles o fotos y que cuando los tuviera, hablaríamos de nuevo y si realmente somos hermanas, aquí estoy yo, esperándola, como siempre deseé, pero que si al final resultaba que no teníamos nada que ver, estaba dispuesta a ayudar investigando por mi cuenta sobre quién es o era, ese hombre con mi apellido.
De momento, estoy a la espera de sus progresos y a la vez, intento conseguir información de familiares y personas con ese apellido tan prolífero que tiene sus raíces en el pueblo de Jerez de los Caballeros, provincia de Badajoz.  Yo siempre he oído decir que todos los que tenemos ese apellido, somos familia descendientes de la misma rama y hasta ahora, las llamadas que he hecho preguntando por el tal Luis, me han demostrado, que efectivamente, somos muchos  en Sevilla con el mismo apellido o bien en primero o segundo lugar con las mismas raíces, que ni siquiera nos conocemos.

Ya os diré cuando tenga  la seguridad de una cosa u otra.