¿DÓNDE OS DEJÉ?

Sólo asomo la cabeza un momento, con indecisión, con miedo tal vez ¿quién sabe?, ya no tengo la facilidad de antes, cuando las palabras me salían a borbotones,  atropellándose las unas a las otras, peleándose por ser la primera en empezar el texto, por tomar posiciones, no importaba cual sería la primera ni la última, sabían que en cualquier puesto del escrito serían igualmente importantes y que según el antojo que tuviera su orden,  su dueña  las recordaría por su significado y las leería con  interés.

Presumían de  ser admiradas por todos y de ser imprescindibles para su dueña, no pudieron darse cuenta de que con el tiempo iban siendo olvidadas y que con el olvido, las que iban quedando ya no sabían en qué orden salir y qué puesto ocupar.  

¡¡ Pobres palabras !! ¡Cuánto tengo que agradeceros y que mal os he tratado últimamente!. ¡¡ No dejéis que os olvide !!