Inmersa en:

INMERSA EN: NADA ENTRE MANOS....ESPERANDO GANAS.



viernes, 22 de junio de 2012

Sin palabras

¿Quién no tiene en la vida un tropiezo?
¿Quién no se ríe del tropiezo de otros?
¿Qué risa no causa llanto?
¿Qué llanto no produce burla?
¿Quién se burla del dolor ajeno?

Yo, que no tengo entrañas,
que me alegro de no ser el caído,
que me río de los buenos,
que me resbalan los lamentos,
que me dan igual los vivos
y todos sus sufrimientos

¿Y qué si río o si lloro?
A nadie le importa nada,
mejor mil veces solo,
sin tener siquiera apoyo.
Nunca seré infeliz,
¿Y qué si río o lloro?
Si tengo la vida atada...
¿Qué ha de importarme a mí?


Nunca creas que la mejor manera de ocultar lo que sientes es desconectarte del mundo

Imagen: desmotivar.com


miércoles, 20 de junio de 2012

Ajo y Agua



Leído el título, no parecen  más que los ingredientes de  una receta, ¿verdad?,  nada más lejos amigos, que sí... que son condimentos casi imprescindibles para elaborar cualquier guiso pero esto es,  ni más ni menos que lo que me dijeron de una manera más "educada"... con mejores palabras... pero que  en mis oídos sólo resonaban los vocablos que yo -y la mayoría de los presentes- estaba entendiendo... "nada, nada, ajo y agua, a joderse y aguantarse".

Sabía perfectamente que no había manera de que rectificaran pero aún así, lo intenté.
Siempre y digo "siempre" porque es así, tengo la costumbre de repasar la lista de la compra antes de salir del establecimiento, pero lo que son las cosas, no lo hice porque era tarde y me estaban esperando y porque  "la ley esa rara de Murfi" a veces se cumple.

Nueve de la noche, el establecimiento cierra a las diez,  mogollón de gente en las colas de las cajas y solo el diez por ciento de las cajeras trabajando...¿Porqué será?
Comprendo que estuvieran nerviosas, por lo menos la que me tocó a mí,  había gente protestando por la tardanza de algunas en cobrar, se notaba que eran nuevas y no tenían mucha práctica, las pobres intentaban pasar los artículos lo más rápido posible, cosa que por mucho que se esforzaban no podían o les traía como consecuencia errores al pasarlos por el escáner.

Me tocó, no llevaba demasiadas cosas y procuré mirar el lector de artículos cada vez que pasaba uno,  no debí fijarme bien, tonta yo.

Ya en la calle, mi hija, casi inconscientemente, echó una ojeada a la lista y me pregunta: "¿Cuántas cajas de leche has comprado?"  en ese momento comprendí que había cometido un error al no repasar la lista justo al salir de caja como siempre, me paré en seco y cogí el ticket...  ¡me había cobrado tres cajas de leche y sólo llevaba una!, debió liarse y no sé cómo...  aparecía tres veces la misma cantidad, ¡¡qué "jartá" de leche!! .

Ni que decir tiene que no había quien la bajara del burro, "lo siento, señora, no puedo hacer nada"

-- Pero Carmen, (lo decía en la identificación), hace 20 minutos que he salido de aquí, ¿dónde crees que he metido las otras dos cajas de leche?

--No lo sé, señora, (eso sí, con mucha educación)  no podemos hacer ninguna devolución una vez que haya salido del establecimiento.

--Si yo lo entiendo, hija, pero comprende tú que no me ha dado tiempo de llegar a mi casa, soltar las dos cajas  de leche y volver con el carro lleno para reclamarte ocho euros, ¿no lo entiendes? ¡te has equivocado al marcar!

--Eso es lo que dice usted pero no puedo comprobarlo.

--Mira vamos a dejarlo así, es verdad que no puedo demostrarlo y por eso me voy con el rabo entre las piernas. 

 No quería seguir discutiendo, sabía que en el fondo llevaba razón,  pero la sensación de impotencia que me produjo el saberme inocente y no poder demostrarlo fue... "LA LECHE".

Así que... Ajo y Agua.


Dibujos animados de la vaca

Dibujo: www.photaki.es



viernes, 15 de junio de 2012

Línea de sangre



Nunca dejamos de sorprendernos a nosotros mismos, nos sorprendemos cuando hacemos cosas que jamás hubiéramos pensado ser capaces  de hacer y entonces nos sorprende nuestra capacidad para cambiar de un plumazo lo que hemos venido pensando sobre nuestros valores y principios. Algunas veces la sorpresa te pilla  cuando es demasiado tarde y ya no puedes reaccionar.

Veréis. Os explico.

Un matrimonio  con dos hijos adultos, varón y hembra, se separa después de  continuas infidelidades por parte del marido.
Este marido tenía una empresa que se había ido a pique años antes del divorcio y para que Hacienda no pudiera meter sus "zarpas" en las cuentas, hizo separación de bienes conyugales y puso como  titular de sus cuentas y propietaria de la única vivienda,  a su esposa, ella quedaba dueña y señora del patrimonio que él consiguió esconder con mucho esfuerzo a los ojos del fisco.

Tras el divorcio vinieron los conflictos, los ya anunciados conflictos dados los motivos de la separación. La mujer, llena de rencor, herida en su orgullo y humillada, vio clara su venganza, de todo el patrimonio él no vería ni un solo céntimo, a los ojos de la ley, la única que podía disponer del dinero era ella, él no tenía absolutamente nada y su amante, mujer con un hijo también adulto y ante la negación de éste a la convivencia, no le pudo dar cobijo y se vio obligado a pedir asilo en casa de un familiar.

Como suele pasar en muchos casos, la hija apoyaba a su madre en todo mientras que el hijo discutía con  ella a diario tratando de convencerla para que devolviera a su padre, si no todo, por lo menos parte del efectivo para que se pudiera comprar un piso pequeño y  dejar de vivir de prestado. La madre nunca consintió.

Tras años de dimes y diretes en los  que los hermanos se habían distanciado por defender cada uno a un progenitor y el hijo  había dejado de hablar a su madre,  la mujer contrajo una enfermedad grave y murió al poco tiempo.

En las cuentas del banco aparecía en los últimos años el nombre de la hija como titular con su madre,  la cual se dedicó a sacar dinero con todo el derecho legal por ser titular pero malintencionadamente... durante el tiempo que la madre se vio postrada en la cama de un hospital.

La herencia se repartió de mutuo acuerdo entre los hermanos de modo que cada uno tuvo    la mitad de lo que "quedó"  en el banco más la mitad que les corresponda el día que se venda el piso de la madre.

El hijo, como "buen hijo" y para enmendar los errores de la madre,  reconoce que su padre también tiene derecho a ese dinero y  le ofrece compartir la titularidad de su cuenta, accediendo además a prestarle la llave de la vivienda para que recoja todo aquello que le haga falta.

 De eso ya hace algunos años, el padre vive en el piso heredado por los hijos del que no hay quien le eche ni con agua caliente y el hijo ahora vive acogido por el familiar de antes porque  lo que tenía en el banco desapareció por arte de magia, dejó de trabajar aquejado de una depresión aguda y perdió su casa por no hacer frente a la hipoteca.

El padre no quiere saber nada de él. Su hermana le culpa de haber perdido el piso y
él se culpa por  haber sido tan ingenuo.



martes, 12 de junio de 2012

Quejas y Crisis





Primer punto:   A trabajar se viene sin excusa alguna.
Segundo punto:  No me vale que me diga que está enfermo.
Tercer punto:  No  puede perder ni un minuto hasta el almuerzo.
Cuarto punto:  Lo que tenga que decir, en la calle y a la salida.
Quinto punto:  Las quejas... en su casa.
Sexto y último:  Y, por favor, tenga cuidado y no manche de sangre los informes.


--Rinnnggg
--Dime cariño.
--Hola nena, contrata un seguro de vida sin "prima de riesgo"....con suerte, de ésta no salgo.



...y sigue la crisis


Foto:www.desmotivar.com