Inmersa en:

INMERSA EN: NADA ENTRE MANOS....ESPERANDO GANAS.



miércoles, 25 de julio de 2012

hasta pronto amigos.

Desde aquí quiero daros las gracias a todos por estar ahí, apoyando.
Perdonadme por no haberos visitado en vuestra casa, no ya debido al puñetero bloqueo, sino a fuerzas mayores, mi equipo decidió dejar de funcionar cuando precisamente, estaba ya dispuesta a seguir con mi vida blogueril. 
No sé cuando lo podré reparar, de todas formas, amigos, me voy de vacaciones con mi familia, espero que me sirva  un poco para desconectar de los "bloqueos" y reanudar las lecturas de mis blogs amigos y mis ocurrencias escritas a la vuelta de los días de asueto.
Os deseo a todos feliz verano.
A la vuelta nos vemos.
Vuelvo a daros las gracias.
¡¡¡ Hasta pronto !!!

viernes, 13 de julio de 2012

No estoy en míiiiiiiii





Peligro....BLOQUEO....BLOQUEO

Bip, bip...BLOQUEO...prrrr....groruslll...BLOQUEO....BLOQUEO.... brsshhhhhhh... BLOQUEO...pssssssssss.





lunes, 9 de julio de 2012

Cirugía casera.



Vamos a ver, lo que voy a contar, me lo dijeron ayer noche , aún no he salido de mi asombro y en honor a la verdad he de decir que me resulta poco creíble aunque la persona en cuestión parecía sincera al decirlo.



Ayer domingo hice con mis hijas un viaje relámpago a Huelva, volvimos en el último autocar con salida para Sevilla.
El autocar salió a las nueve de la noche y tenía  llegada a las diez.  A las nueve y treinta aminoró la marcha y empezó su "lento caminar" por la carretera atestada de vehículos que volvían, no sé si de un finde o un domingo playero, pero todos nos pusimos de acuerdo para volver a la misma hora, yo no había ido a la playa sino a visitar  a un familiar pero los que habían ido a disfrutar del mar, coincidieron todos en aprovechar los últimos rayos solares... cosa lógica.

La caravana hizo que llegáramos a las once y cuarto de la noche después de haber tenido un viaje un poco agobiante, no sólo por el retraso, puesto que una pobre señora sentada casi al final del autobús, no paró de vomitar casi durante una hora del camino.



imágen: mi amigo google

En fin, llegamos y tomamos un taxi de vuelta a casa. El conductor, un hombre amable y  campechano, llevaba la radio encendida y él sólo contestaba enfadado a lo que creía que no llevaban razón en un debate político.

De pronto, se dirige a nosotras y nos dice:
"Pero  ¿ hay derecho a lo que están haciendo? ¿A dónde vamos a llegar con tantos recortes?  Como para no estar cabreado ¿Qué cree usted que me ha pasado a mí ?.

Empieza su relato corto:
-- Fui al médico de cabecera el miércoles, mire usted,  me han salido en muy poco tiempo unos lunares verrugosos en el cuello que no me duelen pero me molestan con el roce de las camisas.
Bueno, pues voy al médico a que me los quiten en la consulta de enfermería o bien que me manden al dermatólogo si lo creen necesario y cuando entro en la consulta del médico, me encuentro que no está el doctor de siempre, sino su sustituta pasante.

Le digo a lo que voy y le enseño el cuello... me mira, me palpa y se entretiene un rato mirándolos a través de una especie de lupa con luz, cuando ya los ha visto bien, da la vuelta a la silla y se vuelve a sentar en la suya detrás de la mesa y me dice:
"Verá usted, vamos a ver, debido a los recortes que hemos sufrido en el ambulatorio, hay servicios que ya no prestamos y uno de ellos es precisamente  el de cirugía leve ambulatoria porque creemos que lo puede hacer el propio paciente.
Yo le voy a dar una receta, va usted a la farmacia, compra un bisturí, que los venden, yo le explico cómo se tiene que dar un corte superficial  alrededor de  los lunares, después se aplica el desinfectante y luego una poca de crema, se pone una tirita y en dos o tres días...cicatrizado.

-Mi cara de asombro lo decía todo, sólo acerté a decirle: "¡Anda ya! ¿eso es verdad?.-

El hombre siguió hablando  con más cabreo todavía:
¿Será hija de puta la tía? (palabras textuales) ¡Así sin anestesia ni nada, p'aqué!
Vamos a suponer que yo tengo mal pulso y que nervioso me doy un tajo en la yugular, a ver cómo la denuncio luego.

Pagué en mi destino y no pudimos seguir hablando,  pero hasta que me acosté y me dormí, seguía pensando en que eso no podía ser verdad, sin embargo el hombre se veía sincero y cabreado de verdad.



imágen: mi amigo google

 
Después de escribir el post, buceé un poco por Google y cual no sería mi sorpresa al ver que efectivamente hay quien recomienda quitar los lunares y verrugas con tijeras o bisturís, en casa. ¡¡Increíble!!





viernes, 6 de julio de 2012

Viaje al Caribe



Se separó hace tres años, su vida era un infierno, sus días eran candentes, su casa estaba tan caldeada que no tenía apoyo ni siquiera en las paredes, no podía seguir así, aquello tenía que cambiar antes de que en el suelo se formara un charco con ojos, no quería que su vida se derritiera sin haber sido importante por lo menos para ella.

Tenía amigas a las que les importaba,  pero cada una de ellas tenía obligaciones impepinables a las que no podían eludir para acompañarla en su viaje, la una...tenía que estar en casa para cuando su marido estuviera de vuelta, la otra debía tener lista la ropa de su hijo, lavada y planchada cuando éste cada noche la recogía y volvía a dejarle otra bolsa de colada y la otra no podía faltar a sus sesiones diarias de terapia de grupo para la ludopatía porque si no, se iba después al bingo con cargo de conciencia.  Podía contar con ellas para salir de vez en cuando a cenar, al cine, de excursión a un pueblito cercano, pero no para un viaje para el que llevaba tres años ahorrando y que no estaba dispuesta a posponer más tiempo, no sea que por mano del demonio le diera un algo y se quedara tiesa y no pudiera disfrutar de lo que esta vez había planeado ella. 

Empezó a pensar en ello a los pocos meses de su separación, lo que antes era un infierno ahora era un mar de aburrimiento, la casa se le caía encima y llegó a tener miedo de morir aplastada por el techo de su salón, donde pasaba la mayoría del tiempo delante de un televisor de veinticinco pulgadas antiguo en el  que de vez en cuando y sin saber cómo, en la pantalla  aparecían  seres "extraterrestres" -por el color verde intenso de sus cuerpos-  y lo malo era que no se les iba el color en por lo menos, dos o tres días.

"¡¡Me voy de viaje!!, no lo pienso más, me lo puedo permitir, con mi paga y el dinero de la venta de los bienes gananciales voy a estar por ahí hasta que se me acabe"
El destino elegido fue un lugar paradisíaco.  Un hotelito de lujo, habitaciones preciosas con vistas al mar, cama hecha, ropa limpia y planchada por otras personas y todo atenciones por delante, ¡¡Lo que hace el dinero!!.

Paseaba, tomaba el sol, salía a conocer la isla y a sus gentes y a comer en los típicos chiringuitos del lugar. Comiendo, por cierto, conoció más a fondo a uno de sus gentes, que era a lo que había ido al fin y al cabo.
Era un chico amable, de amabilidad extrema  porque si no,  no podía comprender como siendo tan joven era tan atento y estaba tan pendiente de ella... era simpático, la hacía reír y la acompañaba a sitios nuevos cada día con el fin de que conociera rincones exóticos de la isla.  Su amabilidad  traspasó en uno de esos rincones la finísima línea que había entre los dos, finísima porque tampoco tenía ella mucho interés en que él tuviera que coger una canoa para atravesarla... y surgió el primer beso. 

Ya con el beso tembló un poco, no supo recibirlo bien, no había sido como los que le daba su ex, el chico había abierto mucho la boca, no sabía si ella tenía que hacer lo mismo o dejarla quieta dentro de la de él. El segundo fue mejor, se dejó llevar y hacía lo que hacía el otro, boca abierta, cara p'acá... cara p'allá... lenguilla juguetona y ¡ay! ¡qué dolor! ...  un crujido en el cuello, pero bueno, es excitante sentirse así, cuando se canse, adiós muy buenas.

Por lo visto no se cansó tan pronto porque la acompañó a la habitación del hotel con las ideas bastantes claras de cómo terminaría la noche. A ella no le importaba, no tenía que darle explicaciones a nadie,  ni nadie allí la conocía para que pudieran criticar su comportamiento.  De nuevo temblaba, ahora de una mezcla de miedo y excitación por no saber lo que se iba a encontrar ni como la iba a tratar.

Mientras se cambiaba en el baño, él ya se había desnudado en la habitación, se quedó frente a la puerta esperando a que ella saliera y cuando lo hizo se ruborizó al contemplar lo que tenía delante.
¡¡Dios mio!! ¿Qué es eso? se preguntaba sin dejar de mirarlo." Mi ex no tenía ese color ni esa hermosura"
Claro está que el color tenía que ser diferente, nunca había estado con un hombre negro, en cuanto a lo otro...no era cuestión de raza,  simplemente ...de suerte.

Cuando al fin el chico se metió en la ducha, ella no dejaba de preguntarse..."¿Cómo es posible que mi ex no supiera estas cosas, que no supiera que yo tenía otros puntos de placer? ¿Y yo? no sabía que podía  cambiar tanto de estrategia, nadie me enseñó a no estar todo el tiempo mirando el techo como una muerta. ¡¡Ya me decía  yo que eso de hacer el amor era como..."cría fama y échate a dormir".
Bueno, pues será cosa de disfrutar mientras se pueda de lo que la vida nos ofrece.

Al término de sus vacaciones, se fue de vuelta con el bolsillo vacío pero con su estima llena de orgullo y satisfacción.  Cuando al volver las amigas le decían :"¡Pero qué blanca vienes, quién diría que has estado en una isla caribeña!"

Sí, qué le vamos a hacer, al poco de llegar cogí unas fiebres altísimas de esas que tienen los indígenas del lugar y  me han tenido todo este tiempo en la cama, poco sol he tomado.


Haga clic para mostrar el resultado de "Caribe" número 17

imágen:www.picsearch.es

Como podéis comprobar, la etiqueta de esta entrada es "Medias verdades".
La protagonista de esta historia existe, he cambiado algunas cosillas del texto para darle un aire fantasioso, pero existe, ya es mayor, (alrededor de 70 años), se conserva muy bien y tiene la memoria intacta, sigue viviendo sola, es muy querida por sus vecinos... a los cuales -los de confianza- les cuenta sus batallitas con muchísima gracia.  Imaginaros a una señora mayor contando historias con esta picaresca. Estupenda.

miércoles, 4 de julio de 2012

Poesía joven



Me gustaría, como ya hice en otra ocasión, hace tres años, dedicar, al menos una vez al mes, un apartado a la poesía, a jóvenes poetas  de nuestro tiempo, poetas de los rincones del mundo donde el idioma común es el castellano.



Me gustaría contar con vuestra colaboración, amigos, con los que estéis de acuerdo con este apartado y  conseguir  ese abrazo con la poesía moderna que tanta falta hace y si conocéis el nombre de un autor que haya publicado y todavía no es muy conocido, os agradecería que me pasárais la información precisa: Autor y Título del libro.


Y si alguno lo prefiere, puede a la vez, publicar por su cuenta un post de algún poeta preferido.


imagen: ciervalengua.wordpress.com


 Esta vez le toca el turno a Alfredo Félix-Díaz,  (Ciuda de México, 1974) donde se licenció en su Universidad Iberoamericana en Literatura Iberoamericana y fue profesor de Literatura Europea.
Publicó su poemario,  Salve Regina  en 2001 y obtuvo uno de los Accésit al  Premio Adonáis 2008, con su poemario Si Resistimos, del cual hoy extraigo y comparto una muestra de su buen hacer .
Son los poetas jóvenes de nuestro tiempo y tenemos que conocerlos.




NOCHE EN VELA


NO es insomnio, es coraje
contenido por décadas.
No ver y no tocar
aquella luz palpable.
Es vivir encerrado,
maniatado, reseco
como la zarza inútil
que arde al soplo del viento,
que arde toda solita
aunque alrededor todo
el campo también arde.
Incluso en la mañana, 
al conciliar el sueño,
no es el sueño, es coraje
dejado a macerar
hasta que ya no es nada, 
sólo el remordimiento
confuso y desgastado.


De: Alfredo Félix-Díaz





domingo, 1 de julio de 2012

Secretos



¡Secretos!... sólo son míos, vividos por mí y encerrados en mí.
Sí...
Pero mis secretos  no me dejan en paz,  quieren salir, están cansados de su encierro y quieren gritar a los cuatro vientos lo que guardan tan celosamente, saben que temblará el tiempo por no haberle dejado intervenir, saben que ya es inútil, que no van a cambiar nada,  pero ellos quieren salir, necesitan hacerlo para que todo el mundo compruebe que han sabido guardarse y que la vida, ya ajada, no puede hacer nada contra ellos.

Son.... viejos secretos, nada más.


La bonita imagen es de la web Dear_Heart_by_Iza87
dejamequetecuente.net
El autor de la frase es el célebre poeta y filósofo Khalil Gibrán.