Un grupo cualquiera de amigas, una de ellas...María, para todos imprescindible, la mejor amiga de las suyas, siempre dispuesta a complacer, a caer bien, a hacer concesiones y favores que regala sin esperar a que le sean devueltos, todo sale siempre de su persona sin condiciones, sin exigencias...como ella es.
Y así es:
Amigas Una, Dos, Tres, Cuatro, etc..etc..
Una. ---¿María?
--- Sí, dime
Una. ---Oye, no quedes con nadie esta tarde, tienes que venir a ayudarme.
---¿Qué te pasa ahora?
Una. --- ¿Pero es que no te has enterado? Es el cumple de Tres y tenemos fiestorro en su casa.
---¿Todas?
Una. ---Sí claro, tú también, por eso te necesito, me llevas en el coche de compras, hay una tienda nueva que por lo visto tiene chulerías...¿lo harás, verdad?
---Vaaaale, no te preocupes, a las seis estoy en tu casa.
Una.---Gracias María, eres un sol, por eso te queremos tanto.
(Nueva llamada de teléfono)
Tres. ---¿Oye?, Te llamo para invitarte a mi cumple, pero, vamos, tú no necesitas invitación, ya sabes que eres de las nuestras.
--- Sí, bueno, muchas gracias, allí estaré.
Tres. ---Pero...¡espera!, no cuelgues...quería pedirte algo... ¿te vendría bien prestarme el bolso que te regalaron tus padres la semana pasada? Es que me viene fenomenal con el vestido que me he comprado para la fiesta y no he encontrado ninguno parecido al tuyo.
---Sí, vale, yo, si acaso llevaré el rojo.
tres. ---Gracias, María ¡qué buena amiga eres!
Vuelve a sonar un ring.
--- Soy María.
Cuatro. ---Hola María ¿te puedes entretener un momento? ¿sí? vale... tengo un problema ¿te acuerdas de la falda que me compré cuando me acompañaste a los grandes almacenes? Mira, chica, no sé que ponerme por arriba,¿ tú crees que el top morado me irá bien? ¿o me pongo mejor el negro descotado?
---María (...............).
Ahora suena el móvil.
---¿Síii?
Dos. --- María, menos mal que te he llamado a tiempo, ¿me harás un favor?
--- Dime
Dos. ---Necesito que llames a Riki y le convenzas para que vaya a la fiesta, porfi tía, tengo que verle, tengo que verle.
--- Pero... si lo habéis dejado...
Dos. ---Por eso, María, creo que me equivoqué, y a tí te hará caso, necesito verle, dile que vaya contigo a la fiesta y ya me acercaré yo a él.
--- De acuerdo, Dos, lo haré por tí y por él, sé que os queréis pero no vuelvas a hacerle daño.
Dos.--- ¡Uy, cuánto te quiero!
Ya en la fiesta, María pensaba ... "daría lo que fuera por estar bailando como mis amigas, por reír con ellas, por estar rodeada de chicos como ellas... eso no va a pasar nunca, les diré que me voy a casa, que no puedo seguir sola en un rincón con una copa en la mano que no bebo, desperdiciando mi tiempo en hacer por los demás lo que debería estar haciendo por mí, que me dedicaré a crecer como persona y a saber distinguir lo que se me ofrece sin pago alguno, aprenderé a valorar a las personas tal como son y no por su apariencia, necesito ver el corazón de la gente antes de enseñarles el mío"
Camino a la puerta oyó lo que comentaban las amigas:"¿ Y qué culpa tenemos de que no le guste a nadie? no sabe cuidarse, está gorda y fea, no nos podemos permitir estar a su lado"
Dos.--- María ¿dónde vas?
---Mis mejores amigos me están esperando en alguna parte.