Inmersa en:

INMERSA EN: NADA ENTRE MANOS....ESPERANDO GANAS.



miércoles, 7 de noviembre de 2012

No sé qué decir...




 Verdaderamente no sé qué decir, lo que está pasando deja sin palabras al orador más experto.

Es fácil hablar de solidaridad, pero cuando se tiene necesidad de ayudar para paliar la impotencia, aunque sea mínimamente, te encuentras con situaciones tan apuradas, que sólo puedes evitar las lágrimas entregando a la familia la cantidad de dinero que estaba destinada para comer hoy en tu casa.

No sé qué decir cuando me entero diariamente de que miles de familias siguen siendo desahuciadas en España, familias enteras con niños pequeños que no saben dónde ir porque sus familiares ya no pueden ayudarles más, han dado hasta el último céntimo para ir auxiliándoles en su día a día mientras se decidía su futuro.

No sé qué decir cuando los que deciden ese futuro son precisamente los que tienen la mayor parte de responsabilidad en haber  llevado a España a la crisis y lo hacen sin ningún tipo de reserva en dejar a tanta gente en la calle.

No sé qué decir cuando alguien me plantea el tema y salen a relucir las entidades bancarias de nuestro país.
Ellos han  llegado a la conclusión de  que les satisface más tener miles de viviendas embargadas, desahuciadas y vacías, sin vida entre sus paredes, las  mismas paredes que con el tiempo se van deteriorando, enmoheciendo y agrietando porque pasarán muchos años antes  de que se pueda tener dinero para comprarlas y no les importa seguir  acumulando propiedades  y mientras, sus antiguos propietarios se vuelven locos pensando qué va a ser de ellos, de sus hijos y de su vida... que ya no es suya, porque al banco ya no le importa que la hipotecaran una vez para que ellos y sus hijos tuvieran el día de mañana donde caerse muertos. Pero, bueno, ellos seguirán atesorando ladrillos como si fueran lingotes de oro.
¡Qué ironía!

El círculo se va cerrando y sólo se ve al fondo oscuridad, la que han provocado ellos...
Es la pescadilla que se muerde la cola, la crisis provoca el desajuste en el país entero, las empresas cierran o reducen plantilla, la gente se va al paro (el único que incrementa peligrosamente el número de afiliados), las ayudas también se reducen o se acaban, no hay dinero para pagar porque hay que comer, se  pierden los ahorros de toda una vida invertidos en una casa, el banco te la quita sin tener  en cuenta lo que ya se  ha pagado condenándote a seguir entregando lo que queda  por pagar (¿de dónde?) y en España cada día hay más casas muertas y más gente en la calle destinada por  fuerza a la indigencia....situación que a muchos les lleva directamente a convertiurse en delincuentes, que pierden la cordura de tanto  pensar, que su salud se resiente por las condiciones que están obligados a vivir y que desesperados, algunos no se ven capaces de seguir luchando y deciden poner fin a su vida. 

 Son sobrecogedoras las consecuencias de tantos errores en gestionar una nación, que según algunos, se vienen dando desde el principio... desde nuestra incorporación europea... desde que decidieron que a los españoles no les convenían saber "toda" la verdad de sus "gestiones".

 En verdad, estamos viviendo una locura que todavía no se ha destapado por completo porque "todavía" siguen creyendo que es mejor que no tengamos absoluta seguridad e información de cuánto nos  están mintiendo.

Da miedo pensar que lleguemos a la situación de tener que importar artículos de primera necesidad porque aquí no podamos ser autosuficientes  por falta de medios y, da miedo, porque entonces pocos serán los que puedan pagar el precio.

No sé qué decir a  todo esto, diréis que hoy estoy muy negativa, pero es lo que hay... miedo al futuro...

No sé qué decir.







 


18 comentarios:

  1. En mi pobre opinión, Yeste, lo peor es la falta de futuro. Un pueblo puede pasar por duros sacrificios si sabe que eso es útil para el futuro, si sabe que en unos años todo irá mejor. Lo tremendo de este momento es que no sabemos si tantos recortes, tanta gente en el paro, tantos impuestos, todo eso será útil para el futuro, si habrá un futuro mejor para los jóvenes o no. ¿Será verdad que se dejarán de destruir puestos de trabajo en 2014? ¿Llegaremos a verlo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es una pobre opinión, Fernando, es la opinión de la mayoría de los españoles, tenemos la inseguridad en el cuerpo.

      Si es verdad lo del año 2014, Bendito sea Dios, pero mientras tanto, ¿cuántos más dejaremos nuestras casas y nos veremos en las calles?.

      Es muy difícil creer en un futuro con tan pocas esperanzas.

      <un abrazo.

      Eliminar
  2. Tampoco yo sé que decir... El Estado rescata bancos y a las personas ¿quién las rescata?
    Es muy triste.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es triste, Concha, sí que lo es. Parece que nadie se da cuenta de que un país lo hacen sus gentes y si no se dan las prioridades necesarias, todo seguirá yéndose a la mierda (con perdón).

      Gracias por tus palabras. Un besote gordo.

      Eliminar
  3. Miedo al futuro, desesperanza, angustia, impotencia, sensación de irrealidad, de no poder creer lo que estamos viendo y que se permita que ésto suceda. Es el reino de la sinrazón, yo también me quedo sin palabras.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nos quedamos sin palabras porque nos atenazan la garganta y nos sentimos ahogados sin poder pronunciarlas... porque no nos escuchan, porque no importa el malestar de los españolitos de a pie, porque mientras ellos se jubilan con indennizaciones millonarias en euros, nosotros ni siquiera sabemos si la mayoría llegará a tener pensión algún día.

      Verdaderamente, es el reino de la sinrazón.

      Besos para tí también.

      Eliminar
  4. Creo que lo más triste no es el miedo al futuro, sino la inacción de la sociedad civil.
    Si en pico peñota hay un terremoto allá nos vmaos todos a ayudar, los médicos sin fronteras, los bomberos sin fronteras y rita la cantaora sin fronteras, pero aquí mismo hay gente necesitada y no veo que la sociedad civil nos organicemos para ayudar y sostener a toda esa gente.
    Eso es lo triste. Estamos todos esperando a que el estado haga cosas y mientras tanto los niños comiendo una vez al día.
    Eso es lo triste. Somo una sociedad dormida, amuermada y esperanzada a que vengan a salvarnos. Y no nos van a salvar.
    Perdón por el rollo.
    Besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Triste también que todos esos auxilios que mencionas, (orgullosa de que seamos un país solidario), se hagan de cara a la galería, sin mirar el ombligo de su propio país, que está necesitando a gritos que alguien ponga cordura.

      Nosotros no podemos hacer nada, sólo ayudar en lo que nuestras fuerzas nos permitan... a nuestra familia, amigos o vecinos.

      No es un rollo, Dolega, o mejor dicho, quizá sí, es el rollo nuestro de cada día.

      Un beso apretao.

      Eliminar
  5. Cada vez hay más protesta social.
    Más huelgas, más quejas, más manifestaciones...
    Si siguen así cualquier día pasará una desgracia y entonces ya se pueden ir todos...
    Esto pinta fatal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé cuántas desgracias más necesitamos para ver en lo que nos estamos convirtiendo, esta misma mañana, en Baracaldo, otra persona desesperada se ha quitado la vida delante de los jueces que iban a efectuar el desahucio.
      Parece surrealista lo que estamos viviendo, el guión de una película tremendista.

      Pero es verdad, no pinta bien, Toro.

      Un beso.

      Eliminar
  6. Tienes toda la razón del mundo cuando dices "que aún no se ha destapado todo" llámame negativa a mi tb...pero pienso que estos primeros años aun había "ahorros" de familias, pequeñas (siempre escasas) ayudas, y ahora recortes, desahucios, esto va cuesta abajo y sin frenos y creo que aun no hemos ni llegado a la mitad del problema siquiera.
    Miedo, una palabra perfecta para describir este sentimiento, e incertidumbre para la situación que vivimos.
    Un besito guapa.

    P.d. Siempre nos quedará pensar que en algún momento dado todo empezará a ir cuesta arriba!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, siempre llegará el momento en que la curva deje de bajar y empiece a subir, pero no sabemos, cuando eso ocurra, cómo habrá quedado la sociedad de trabajadores y no la de los potentados.

      Gracias Campanilla, muchos besos.

      Eliminar
  7. Veo que varios hemos elegido el tema para tratarlo desde nuestros blogs en los últimos días. Y es normal que así sea, porque clama al cielo.
    Dices que no sabes qué decir. Ya has dicho bastante. Otra cosa es que quieran leerlo.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando algo es injusto y nos lleva a la desesperación, la sangre caliente de nuestras venas hace que saquemos fuera la indignación que llevamos guardando todo este tiempo de impotencia.

      Ojalá sirva para algo.

      Besos, Chema.

      Eliminar
  8. No levantaremos cabeza hasta que todos estemos de acuerdo en que una pequeñísima parte de esta sociedad está engañando y robando a la grandísima mayoría. Pero hay que entender que esa pequeña parte abusadora, mentirosa y ladrona hoy se llama PP, antes se llamó PSOE y mañana tendrá otro nombre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego, Emilio, siempre he tenido claro que lleven el nombre que lleven, milagro será que no se dediquen a forrarse los bolsillos antes que pensar en las necesidades de esa gran mayoría.

      La pena es que pensemos de ese modo, no sé si por que ya hemos escarmentado todos o porque aquello que se llamaba esperanza se ha ido perdiendo con el paso de los años. Triste.

      Gracias por tu visita. Besos para todos.

      Eliminar
  9. Yo tampoco sé qué decir. Hay mucho dolor, mucha preocupación, mucha necesidad y la crisis aprieta y aprieta.

    Se me ocurre decir dos cosas:
    1) Hay que tener esperanza en el futuro próximo.
    2) Hay que dar a entidades serias y comprometidas como Cáritas, que están haciendo una labor encomiable, procurando asistencia a muchísimas personas. Mientras todo se normalice los que tenemos para vivir, estamos obligados moralmente a contribuir en la medida de nuestras posibilidades.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy contigo.

      La esperanza no se debe perder nunca.
      Hace años aporto mi granito de arena a Cruz Roja y te puedo decir que en los tiempos que corren, ellos también hacen muchísimo por ayudar a los necesitados.

      Gracias por tus palabras. Besos.

      Eliminar