FRANCISCO PIZARRO (a mi maneeeeraaaa)

Aquí, (como todos nos apuntamos a un bombardeo) tenéis mi colaboración a la Convocatoria de Miguel (Entre el olvido y la memoria), "Francisco Pizarro González", sugerencia de Chema (Bitácora de Macondo) y fraguado por el primer mencionado y el tercero en discordia, Dessjuest.



Francisco Pizarro González, "pizarrín " para los conocidos, (que conste que yo le conozco).

Este niño nació en Trujillo, (buenooo,... valeee..esas confianzas... pero cuando nació era un niño), Extremadura, pero en realidad no se sabe en qué año, porque algunos decían que si en Marzo de 1476... otros que en el 78, años arriba o abajo, se ve que por entonces no apuntaban a los niños en ninguna clase de registro.

Parece ser que su familia era una familia bien de aquella época, su padre Gonzalo Pizarrro Rodríguez de Aguilar, (no se puede negar que los apellidos eran de postín), personaje de influencia que además trabajaba para un jefe de categoría, Gonzalo Fernández de Córdoba.
Su madre, Dª Francisca González y Mateos, fue dama de recámara noble de la tía de Gonzalo, o sea, Beatriz Pizarro, que digo yo que no sé en qué consiste eso de ser dama de recámara, a lo mejor hacía lo mismo que yo, las camas, barrer, la comida, cosas de ésas... así nos debíamos llamar, es mucho más elegante "dama de recámara" que empleada de hogar y me parece a mí, que al fin y al cabo hacía lo mismo. 
Tenían unos cuantos hijos,  pero para jamón para todos no les llegaba , por lo que "Pizarrín", perdón, eso es sólo para los conocidos...Pizarro se tuvo que ir a trabajar fuera con 20 años... oye, parece que fue ayer de lo que suena, ¿verdad?...., bueno pues se alistó en los tercios españoles, que siempre se ha dicho que los militares lo ganaban mu bien, a las órdenes del jefe de su padre, el tal Gonzalo Fernández de Córdoba, al que decían Gran Capitán, seguro que por lo que le gustaba el queso y se partió el pecho luchando aquí y allá, ahora con los franceses, ahora con los sicilianos, era un no parar. 
Algún descanso le darían porque se vino a Sevilla hasta que tuvo que volver a América, lo que pasa es que nadie sabe qué hizo exactamente aquí, el pillín se perdió y no hay datos de su estancia en Sevilla, a saber qué estuvo haciendo.

De sus pasos por América, se sabe poquito, llegó en 1502, eso sí, y se pasó 6 años de aquí pa'llá, de excursión con Nicolás de Ovando, el gobernador de La Española, al parecer una isla paradisíaca.
En 1508, el rey por entonces Fernando el Católico convocó un concurso que consistía en conquistar Tierra Firme......  (después nos llaman locas a algunas, fíjate el concursito, vamos), para ello se formaron dos  gobernaciones, (qué majaderos, no sabían lo que se lía con un gobierno y ellos montan dos), entre Colombia y la frontera de Honduras y Nicaragua y las llamaron  Nueva Andalucía (mira qué bonito), gobernada por Alonso de Ojeda, y Veragua,  gobernada por Diego de Nicuesa.  Él se quedó sin ná.

En Nueva Andalucía se levantaría después la ciudad de Cartegena de Indias, pero muy cerca de allí existían muchos indígenas con ganas de juerga y mu mala leche, le ponían veneno a sus armas y con ellas hirieron a Ojeda en una pierna que tuvo que retirarse en barco  a La Española y.... mira por dónde el desplazao de Pizarro tuvo la oportunidad de hacerse cargo del establecimiento.  Ojeda pidió a Francisco que aguantara cincuenta días en el poblado con los pocos hombres que tenía o que de lo contrario usara cualquier medio para regresar a La Española.
 Francisco, que no era hombre tranquilo, tenía mal genio y culillo mal asiento, participó en otra expedición de Alonso de Ojeda, exploró América Central y Colombia en 1510 y luego en la de Vasco Núñez de Balboa que terminó con el descubrimiento del Mar del Sur, (Océano Pacífico después) en 1513,.... lo que digo... este hombre se  apuntaba a un bombardeo, nunca mejor dicho, ¿de qué me suena eso?
Pero algo no salió bien o tuvieron peleíllas entre ellos porque en 1519 Pizarro arrestó a Núñez de Balboa, fue por orden de Pedro Arias de Ávila, gobernador de Castilla, pero seguro que se relamió de gusto, porque después, de 1519 a 1523 fue alcalde de Panamá, a mí que no me digan que no hubo tráfico de influencia, hombre.
Aunque la verdad, no se sabe si pudo rapiñar mucho o no porque hay quien dice, un tal Horacio Urteaga que su situación económica era holgada... y sin embargo otros, Quintana y Mendiburu, aseguraban que fue uno de los habitantes menos acaudalados de Panamá y que cuando llegó la hora de apoquinar para formar la famosa contrata para descubrir Perú, no pudo poner otra cosa que su experiencia y su industria personal, que ya sería un pico.

En 1524, Francisco se asocia con Diego de Almagro y Hernando de Luque, este último cura y con muuuucha influencia, para conquistar Birú o El Birú (Imperio Inca del Perú), del que, la verdad, no tenían ni pajolera idea de por dónde iban los tiros. Pizarro capitaneaba la expedición, (que le gustaba a este hombre una excursión, oye), Almagro se encargaba de la intendencia y el otro, el cura Luque, de las finanzas y las provisiones de ayuda. Se cuenta que hubo otro, el licenciado Espinosa, que fue el financiador principal pero que no quiso figurar oficialmente como tal.

Después de dos años dando tumbos por el mundo pasando calamidades y soportando los cambios de clima estoicamente, llegaron a la isla del Gallo en una situación lamentable,  no había por dónde cogerlos, delgaíllos, muertos de hambre y con el cabreo de sus soldados, que llevaban varios años vagueando sin tener resultados. Los soldados se dividen y algunos lo mandan a tomar por saco y otros deciden  seguirle pase lo que pase.  Sólo se quedaron con él trece hombres, conocidos por los "Trece de la Fama", fíjate qué tontería, se hicieron famosos sólo por cruzar la raya que a Pizarro se le ocurrió dibujar en la tierra, es que son como niños.

En esas condiciones, los pobres, tuvieron que esperar cinco meses en la isla del Gallo a que llegara más gente a ayudarles... y menos mal que llegaron, los enviaron los socios de antes, el Diego de Almagro y el cura Luque... Hernando Luque...(como James), al mando de Bartolomé Ruíz. El navío en el que llegó la ayuda, encontró a Pizarro y a sus hombres en la Isla de la Gorgona, casi muertos de hambre y encima con los indios pisándoles los talones. Ese mismo día ordenó Pizarro zarpar hacia el sur, acojonaito ya.

Este niño, digoooo... Francisco,  intentaba conquistar el Perú, pero no fue el único, hubo otro, dos años antes, que también lo intentó, en 1522, un tal Pascual de Andagoya, lo que pasa que éste no lo consiguió y jodió la marrana, al final un fracaso cojonudo..¡claro...si es que no se puede ser tan avaricioso!. Y es que las noticias de que  el "Birú" tenía inmensas riquezas en oro y en plata.... corrieron como la pólvora...  esto fue lo que verdaderamente animó a los asociados a tomar la decisión de emprender el viaje, no eso que dicen de "nooo...vamos a ver si descubrimos nuevas parcelillas...¡nooo!... ¡mentirosos! ¡embaucadores!..iban a lo que iban, como todos...por el oro...¡vamos hombre!

A Pizarro le había correspondido en 1529, con la Capitulación de Toledo, firmada por Isabel de Portugal con la autoridad del rey Carlos V, los derechos de dominio sobre la zona de Perú que había explorado cinco años antes, no me digáis que no es suerte, ya sabemos que era muy trabajador, pero ¡coño con el regalo!... le correspondió nada más y nada menos que el territorio que iba de Río de Santiago (Río de Tempula) en Colombia, hasta el Cuzco, incluído Machu Pichu, ciudad que se mantuvo oculta a los conquistadores españoles durante 400 años..... ¡Los pobres...tanto esconder...tanto esconder pa que al final se lo quitaran!... (supuestamente...)

Este hombre, siguió con sus viajecitos, que no voy a contar aquí, porque me estoy mareando, pero sí voy a decir que tenía intereses de conquista territorial, ya que tenía permiso del rey de España, Carlos V,  para eso y para que acumulara oro, permiso que le dió porque él también sacaba tajada, le tenía que entregar su parte al Rey, y para los indios el oro, tenía más un significado sagrado que económico. Ellos creían que el dios Viracocha volvería en tiempos de gran necesidad y sus cámaras funerarias, la de los indios mochicas, señores de Sipán, que habían vivido 500 años antes, tenían grandes cantidades de oro y plata.

Los españoles se encontraban de vez en cuando con ruínas de los mochicas, donde procuraban refugio para la noche, buscaban comida para cocinar y mira tú por dónde descubrieron la patata. También encontraron pequeñas figuras de oro e hicieron prometer a los nativos que los llevarían en busca de más tesoros, al reino de Atahualpa. Éste supo que Pizarro había llegado porque puso espías para que le siguieran, avisándose en la distancia con espejos..¡qué cosas!.
Atahualpa llegó a creeer que los españoles eran dioses con piel blanca y barbas, brillantes armaduras, que habían venido en grandes naves desde el Ocáno Pacífico... creyó que era un buen presagio para su pueblo...¡¡iluso!!.

¡no era feo el jodío, estaba de muy buen ver!

Hizo buenas migas con Atahualpa, se intercambiaron regalos y consiguió que este hombre le invitara a su fortaleza inca de Cajamarca y le dio su permiso para seguir viajando a través de sus tierras hasta que llegó al núcleo inca y pudo comprobar para su sorpresa, (vamos, que creían que todos eran unos paletos menos ellos) que  eran una civilización avanzada, con sistemas de irrigación, una rica cultura y un ejército poderoso...¡tomo del frasco, Carrasco, digoo, Piazarro!.
En la reunión que tuvo con Atahualpa, vistiendo ambos sus mejores galas,  los españoles  se encontraron con al menos 30.000 guerreros incas, por lo que iniciar una conquista militar contra 168 soldados, se hacía imposible, pero la suerte al final estuvo de su lado, y tras un  gesto malinterpretado de Atahualpa, Pizarro ordenó abrir fuego, iniciaron  una matanza y se tomó prisionero a Atahualpa en noviembre de 1532. Después de ésto y mientras el rey indio estuvo confinado, llegaron a ser  amigos raros, se distraían con juegos de mesa, enseñó al rey a hablar español para que se entendieran y le pudiera dar información de los sitios donde había oro.
Para crear un vínculo más estrecho, Atahualpa ofreció a Piazarro su hermana favorita en matrimonio, con la que tuvo dos hijos..(ufff, menos mal, creí que no le gustaban las mujeres y que se quedaba para vestir santos).
Atahualpa le ofreció una habitación, a la que llamaban Cuarto del Rescate, dos veces, una llena de oro y otra de plata, a cambio de su libertad y Pizarro que no tenía un pelo de tonto, aceptó, los súbditos estuvieron durante tres meses trayendo oro y plata para llenar la habitación y salvar la vida de su rey. Al final, consiguió reunir, 84 toneladas de oro y 164 de plata.

A pesar de haber recibido el rescate más alto de la historia, Pizarro ordenó la ejecución de Atahualpa y lo ajustició la noche del 26 de Julio de 1533, acusado de poligamia, ¿qué le importaría a él con quién se acostaba?, sublevación, adoración de falsos ídolos y según él, por haber matado a Huáscar, vamos, por asuntillos de "quita allá esas pajas", que yo la verdad, aunque lo conozco desde que era pequeña, no me hubiera esperado ésto de él, no estoy para nada de acuerdo con lo que hizo. Esa noche miles de súbditos de Atahualpa se suicidaron para seguir a su señor al otro mundo... ¡eso sí es lealtad y lo demás cuento chino!.

El 18 de Enero de  1535 fundó la Ciudad de los Reyes, pronto conocida como Lima y Trujillo, con lo que se inició la colonización efectiva de los territorios conquistados.

A Alguien le debió caer bien porque su hermano Hernando, a su vuelta de España, traia consigo el título de marqués para su hermano Francisco.

Y así fue como este niño, se hizo con todo el oro o casi todo y con los territorios de los indios incas que habían tenido ocultando tantos años y que les arrebataron, seguro que a fuerzas de trifulcas y rencillas.

 Me gustan los conquistadores de tierras yermas y despobladas, no los de tierras habitadas por quienes llevaban una vida tranquila y próspera hasta que ellos llegaron.

Se han quedado muchísimas cosas en el tintero, pero es que tengo que dejar cosas para mis compañeros, no quiero ser egoísta... y además a mí, la gente tan viajera, me marea.



(Me parece a mí que es demasiado largo, más que eructo de jirafa... pero es que la vida de este hombre fue muy fructífera y extensa y yo, lo siento, no sé resumir más)